Los sindicatos agrarios salen a la calle el día 30 para reclamar atención
Exigen al Estado y a la Junta medidas de apoyo al sector y precios dignos
Las organizaciones profesionales agrarias CoagG, UPA y Asaja se movilizarán conjuntamente en cinco provincias de Castilla y León para reclamar una mayor atención al campo por parte del nuevo Gobierno de España, y pedir también medidas de apoyo al sector a la Junta de Castilla y León.
Las movilizaciones tendrán lugar el próximo 30 de enero en, León, Burgos, Palencia, Salamanca y Zamora, donde los agricultores y ganaderos acudirán con sus tractores, señaló ayer en una rueda de prensa e el secretario general de UPA en Castilla y León, Aurelio González.
La protesta conjunta se produce tras un año en el que se han paralizado las movilizaciones por la ausencia de Gobierno de España, una vez que ya existe nuevo Ejecutivo.
Las organizaciones profesionales agrarias convocantes no han querido esperar ni los cien días de cortesía del Gobierno de coalición por la situación apremiante del sector.
El sector agroganadero ha perdido un 9 por ciento de renta en el último año y su renta media ya es un 50 por ciento inferior a la media del resto de sectores en España, ha apuntado el coordinador provincial de Coag de Zamora, Lorenzo Rivera. Además de en Castilla y León, las movilizaciones de los tres sindicatos se desarrollarán el 28 de enero en Galicia y el 29 en Extremadura, con la intención de celebrar protestas similares la próxima semana también en otras comunidades autónomas.
Los manifestantes reclamarán «precios dignos» para los profesionales del campo y que el ministro de Agricultura, Luis Planas, no pierda «ni un minuto de tiempo en presupuestar la PAC y defender los intereses del sector agrario español para que no haya recortes.
Asaja, Coag y UPA también han denunciado la situación del sector en Castilla y León, donde el segundo mayor problema tras el de los precios es el de los daños de la fauna salvaje.
Al respecto, Aurelio González pidió al Gobierno autónomico un «control riguroso» de la población de fauna, ya que los daños en la agricultura ascienden a doce millones de euros anuales.
Las organizaciones agrarias también han pedido un control de las poblaciones de conejo y jabalí en la comunidad y del topillo en Tierra de Campos.