SEQUÍA PROLONGADA
Los sistemas Esla y Órbigo avanzan hacia la normalidad gracias a las lluvias de otoño
Los embalses ganan agua pero aún se mantienen en registros inferiores a la media habitual, sobre todo Barrios de Luna
El Bernesga a su paso por Ventosilla. MEDINA
Las precipitaciones registradas en los últimos dos meses están teniendo un efecto positivo en los sistemas Esla y Órbigo, en la provincia de León, cuya situación está avanzando hacia la normalidad en cuanto a la escasez de agua, según los indicadores de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD, aunque ambos sistemas se mantienen aún en sequía prolongada .
El último informe de seguimiento del Plan Especial de Sequía (PES), publicado por el organismo regulador, recoge la mejoría en el sistema Órbigo que hace apenas dos meses se encontraba en situación de emergencia y que actualmente se encuentra en prealerta.
En el caso del Esla, la situación ya es de normalidad, excepto en la Unidad Territorial de Escasez (UTA) Torío y Bernesga, que aún presenta una situación de alerta. En este caso, CHD recuerda que en esta UTE no existen embalses de regulación, por lo que las demandas son abastecidas mediantes tomas directas y, en este caso, la sequía y la escasez son dos circunstancias que ocurren «de manera cuasi simultánea».
Paralelamente, los embalses de la cuenca del Duero en León siguen sin alcanzar los niveles de reserva habituales para estas fechas, después de que, especialmente Barrios de Luna, alcanzara niveles mínimos debido a la sequía del pasado año hidrológico.
En concreto, los pantanos se encuentran actualmente al 36,1 por ciento de su capacidad, lejos del 44 por ciento que se presenta de media habitual en estas fechas sobre los datos de los últimos diez años. En la campaña anterior, las reservas registradas superaban la mitad de la capacidad total, 1.296 hectómetros cúbicos.
Villameca y Barrios de Luna siguen presentando datos preocupantes y se encuentran al 20% y al 22% respectivamente, lo que contrasta con las cifras más positivas que registran el Porma, al 39,6 por ciento, y Riaño, que está al 41,2 por ciento.
El balance general de la cuenca sitúa los registros al 36,8 por ciento de capacidad, un 1,5 por ciento más que hace una semana tras la entrada de 114 hectómetros cúbicos, aún a 6,3 puntos porcentuales de hace un año y 14,8 de la media de la década.
De acuerdo al boletín hidrológico semanal del Ministerio, en total los embalses del Duero tienen 2.756 hectómetros cúbicos embalsados, frente a los 3.238 de hace un año.