Sólo siete municipios de fuera del alfoz de las ciudades ganan población

Sólo 24 municipios de la provincia se libran del invierno demográfico en los datos que ofrece del padrón municipal el Instituto Nacional de Estadística en lo que va de siglo. Es decir, con datos ofrecidos con fecha 1 de enero de 2001 al mismo día de 2014. Y de éstos sólo siete ganan vecinos sin el atractivo de la cercanía a una gran ciudad.

Al margen de la comarca del Bierzo, de la lista de municipios con saldo poblacional positivo sólo uno, La Bañeza, es cabecera de partido judicial, que comienza la centuria con un ligero declive para remontar espectacularmente en 2005 y alcanzar su máximo pico dos años más tarde, con 11.057 habitantes, y comenzar de nuevo la caída. Es Valencia de Don Juan el segundo núcleo en cuanto a tamaño y se presenta como paradigma del crecimiento, ya que sólo echa un borrón en 2003. La gráfica se suaviza a partir de 2009, pero no pierde su tendencia al alza.

El 28,17% de incremento porcentual supera al de San Andrés del Rabanedo (27,90%) y se sitúa casi a la altura de Camponaraya (28,97%) y sólo por debajo del brutal 111% que ha experimentado Villaquilambre y el 71,63% de Valverde la Virgen, crecimientos todos ellos al amparo de Ponferrada y de la capital provincial.

Un segundo caso destacado es el de Valdelugueros, que ha ganado 113 empadronados, casi un 26%, en plena montaña central, que pega un fuerte estirón de 210 a 2011, pasando de 458 a 552, cuatro más que el último dato. Aunque más moderado, también despierta interés Santa Colomba de Somoza, en el corazón de la Maragatería, a los pies de la sierra del Teleno, con un 12,60% de ganancia en una zona de marcado declive poblacional.

El aspecto femenino

Excepto en La Bañeza Valencia de Don Juan, en los otros cinco municipios considerados, como es general en el medio rural, la población masculina supera a la femenina. La falta de oportunidades de la mujer fuera de las ciudades es una de las principales causas del declive demográfico en los pueblos. Sin embargo, son más el número de coyantinas durante todo el periodo y sólo se produce un fenómeno similar en Mansilla de las Mulas, entre los años 2002 y 2006. posteriormente, las curva se igual y a partir del 2009 baja drásticamente la gráfica femenina en comparación con la masculina.

El alcalde de Valencia de Don Juan, Juan Martínez Majo, señala varios factores como causa del milagro demográfico de su municipio. Por un lado, el desarrollo industrial gracias a un polígono que, reconoce, inició el socialista Alberto Pérez Ruiz, cuyo desarrollo llegó a dar 650 empleos directos en el 2006, unos servicios que han favorecido el asentamiento de la población, las posibilidades reales de empleo para la mujer, un comercio «que crece», el turismo , las pequeñas ayudas a las familias y una estructura financiera municipal que permite sostener los servicios y que incluso algunos de éstos, como las piscinas de verano, no sólo supongan un coste, sino que aporten fondos, como en ejemplo citado, que supone un 17% de los ingresos municipales en el último presupuesto aprobado.

Martínez Majo señala que, «con León a 38 kilómetros lo difícil es crear empleo y que la gente se quede a vivir aquí». Ejemplo de este fenómeno es la Cabrera, en la que el desarrollo de las pizarreras no supuso el en la comarca asentamiento de quienes trabajan en las canteras. Y apunta que la actualización de los impuestos municipales que se realizó en el mandato 2003-2007 de acuerdo con el PSOE de Carmen Gutiérrez Moncada permite ahora mantener unos servicios que se prestan por igual a vecinos y residentes de otros municipios en casi todos los casos.

Por su parte, el alcalde de Santa Colomba de Somoza, José Miguel Nieto, señaló que la residencia de mayores y el asentamiento de matrimonios jóvenes en San Martín del Agostedo, Rabanal Viejo y Murias de Pedredo son causa del crecimiento.