Un total de 423 rescates desde el mes de enero en toda España
Desde el 1 de enero al 30 de junio de este año la Guardia Civil ha realizado en todo el país 423 rescates frente a las 391 en el mismo período de 2018, y en estos primeros seis meses se han rescatado 56 personas fallecidas, 270 heridos y 252 ilesos.
En Castilla y León el número de intervenciones realizadas por la Guardia Civil asciende a 108.
Como ya viene siendo habitual, el senderismo ha sido la actividad que más intervenciones ha provocado, suponiendo poco más del 46% del total, las causas detrás este gran número de accidentes se deben a que es la actividad más practicada por los turistas de montaña y por otra parte en la que se suelen encontrar más personas sin la preparación y indumentaria adecuada.
La segunda actividad en la que los servicios de rescate de la Guardia Civil han tenido más actuaciones ha sido la progresión por terreno abrupto, realizada fuera de los senderos señalizados o marcados. Le siguen progresivamente las actividades de barranquismo, el esquí de montaña y los accidentes de bicicleta de montaña.
En los rescates los tipos de accidente o las lesiones más frecuentes de los accidentados se han dado más de 250 tropiezos con caídas al mismo nivel, 177 extravíos fuera de la ruta marcada, más de 100 rescates por problemas físicos como agotamientos, hipotermias severas, deshidrataciónes, infartos, etc. y 99 deslizamientos por pendiente en zonas de hierba, nieve o hielo.
En más del 90% de las intervenciones los accidentados no contaban con la guía de un experto, y en gran parte los montañeros estaban realizando la actividad en solitario.
En cuanto a las edades de los auxiliados la franja más frecuente se encuentra entre los 41 y los 50 años con un 20,98 por ciento, unas décimas por debajo se encuentra el grupo de treintañeros con un 20,23 por ciento; seguido de los senderistas entre 19 y los 30 y en cuarto lugar con 17,65 por ciento se encuentran aquellos de más de 50 años.
Sobre las causas de la accidentalidad se considera que más del 50 por ciento de los auxiliados afrontaron una actividad para la que no estaban preparados.
Es más, el 42,51 por ciento tenía falta de experiencia en dicha actividad o falta de preparación física.