Cuarenta y cinco pendones y treinta y cuatro cruces parroquiales engrosaban la comitiva
Treinta mil personas arropan a la Virgen de Castrotierra a su llegada
La imagen provocó de nuevo una extraordinaria manifestación de adhesión popular
astorga
La Virgen de Castrotierra premió hace unos días con lluvia el fervor que despierta en la comarca, pero ayer respetó a los romeros que la acompañaron desde su santuario hasta Astorga en procesión rogativa. Cuarenta y cinco pendones dejaron ondear al viento sus telas, y formaron una de las estampas más típicas de esta siempre multitudinaria romería. Treinta mil personas, según la organización, componían la comitiva cuando la Virgen entró en Astorga, a hombros de los procuradores de la tierra, para ser recibida por la corporación municipal bajo mazas y el cabildo de la catedral encabezados, respectivamente, por el alcalde, Juan José Alonso Perandones, y el obispo, Camilo Lorenzo Iglesias. La banda municipal de música interpretó el Himno Nacional durante la entrega de la talla. Los representantes municipales del resto de ayuntamientos por los que atravesó el cortejo, Riego de la Vega, Valderrey y San Justo de la Vega, tampoco faltaron a su cita con la patrona, a la que escoltaban 34 cruces parroquiales.