El tren 'resucita' en Villablino

Un sonido olvidado que regresa. Una imagen añorada que ha podido volver a verse. Sucedió ayer en Villablino, cuando los paseantes que daban una vuelta por la zona de la vieja estación del ferrocarril comprobaron sorprendidos como por las vías del tren volvía a circular una de las vieja locomotoras de vapor de la MSP. 

Con su llamativo color rojo en el frontal y las líneas amarillas destacando en los laterales sobre el color verde (los colores históricos del tren de la Minero) la diésel numerada como 1004 avanzó orgullosa de nuevo por las vías de Villablino como si el tiempo hubiese dado de repente un salto atrás. Uno de los curiosos que estaba paseando por la zona, Sergio Díez, no se resistió a sacar el móvil y grabar un pequeño vídeo para plasmar un momento de enorme contenido sentimental para todas las gentes (muchísimas) que han tenido alguna vinculación con este histórico ferrocarril.  También  para demostrar que el sueño de ver algún día de nuevo operativa esta línea (el viejo proyecto del tren turístico) sigue  vivo. Puede hacerse. Debería hacerse. Es una deuda pendiente de saldar con Laciana y con el Bierzo.

El hecho de que esta locomotora haya vuelto a la vida se debe al acuerdo suscrito entre el Ayuntamiento de Villablino y la Junta de Castilla y León por el que la administración autonómica cede al consistorio el material rodante que se encuentra en estas dependencias de la extinta MSP. "Lo pedimos para cuidarlo, conservarlo y ponerlo en valor", explicó el alcalde Mario Rivas. 

Queda pendiente la cesión de uso de la línea ferroviaria  y sus infraestructuras al Consorcio Ponfeblino formado por los ayuntamientos afectados por el trazado. Un trámite que se espera pueda quedar resuelto en lo que queda de año. "Creemos que las negociaciones con Patrimonio de la Junta están bien encarriladas y eso es lo que esperamos todos para intentar sacar adelante este proyecto", indicó Rivas en este sentido.

Además de limpiar y desbrozar la vía en Villablino, el Ayuntamiento contactó con la empresa catalaña ARMS para el cuidado de las máquinas. Fueron precisamente varios trabajadores de esta compañía los que la pusieron en marcha para comprobrar que todavía está plenamente operativa. En los antiguos talleres de Villablino, hay otras dos máquinas esperando que lleguen tiempos mejores. Tal vez la posibilidad de ver nuevo trenes circulando entre las comarcas de Laciana y el Bierzo.