Diario de León

Caboalles de Arriba

El TSJ da la razón a los 140 propietarios de 253 hectáreas para unirse en dos montes de socios

Desestimado el recurso de la Junta Vecinal contra la constitución de estas juntas gestoras

León

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Después de dos años de batalla judicial, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León desestimó el pasado 13 de enero de este año el recurso de apelación interpuesto por la Junta Vecinal de Caboalles de Arriba contra la constitución de dos juntas gestoras en la comarca de Laciana, figura también conocida como montes de socios.

Un total de 140 propietarios que suman 253 hectáreas de montes en Laciana se unieron en octubre de 2018 en dos juntas gestoras para poner en valor sus tierras, algo que se conoce con el nombre de montes de socios.

La primera de ellas, la denominada Puerto de Reciello, pretende gestionar un total de 74 hectáreas de montes, pertenecientes a 70 propietarios. La segunda, la del Puerto de la Vega del Palo, implica a otros 70 titulares, que suman 179 hectáreas. Todas estas tierras se encuentran en la pedanía lacianiega de Caboalles de Arriba, que tras ser registradas en 2018 en el servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León como juntas gestoras, linterpuso un recurso en Juzgado Contencioso Administrativo número 2 de León que suspendió su constitución días más tarde. La Junta Vecinal había solicitado la adopción de esta medida cautelar ya que aseguraba que dichos montes venían siendo administrados, gestionados y puestos en valor desde hace más de cincuenta años por parte de esta pedanía. En un comunicado remitido entonces por el presidente del pueblo, Jesús Ángel Rodríguez Fernández, se explicaba que «no se dan las circunstancias de abandono, deterioro y desaprovechamientos de sus recursos naturales que constituyen el presupuesto legal para calificarlos montes de socios y dotarlos de junta gestora».

Recurso de apelación

La Junta Vecinal esgrimía que esos montes ya estaban siendo explotados y que no estaban abandonados

Sin embargo, dos años más tarde, concretamente el 13 de enero de 2020, la sala de los contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León desestimó el recurso de apelación presentado por la Junta Vecinal, en base a lo cual, el pasado 29 de julio el servicio territorial de Medio Ambiente de la Junta en León emitió una resolución en la se levantan las medidas cautelares dictadas por el Juzgado de León y se procede a la constitución definitiva de estas dos juntas gestoras.

Uno de los propietarios y promotor de esta iniciativa, Antonio Rubio, destaca la importancia de estos órganos de gestión para poner en valor las tierras que en su momento compraron sus antepasados y «sacarlas del olvido y el abandono, lo que además es muy positivo para prevenir posibles incendios forestales, y darlas un posible uso con el aprovechamiento de sus recursos», explica. Después de dos años de batalla judicial, este propietario considera que este tipo de juntas «son el futuro para la administración de los montes privados de la provincia».

Las juntas gestoras son órganos creados por los copropietarios de un monte con capacidad para administrar y gestionar sus aprovechamientos forestales, energéticos y mineros en régimen de pro indiviso.

Con estas dos nuevas juntas gestoras constituidas el pasado mes de octubre en Laciana, ya son tres los llamados montes de socios puestos en marcha en la provincia, el primero de ellos, en Castropodame, Oencia.

Estos organismos se crean a petición de un conjunto de más de diez copropietarios que acrediten su condición de causahabientes de los compradores iniciales del montes. «Lo más difícil es localizar a los propietarios, ya que en la mayor parte de los casos, pasan de una herencia a otra, y figuran con los nombres de los propietarios originales», comenta Antonio Rubio.

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