Unanimidad para aprobar el texto del Mapa y sus cinco objetivos
El Gobierno y las autonomías aprobaron ayer por unanimidad este lunes la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética que se centra en la caza sostenible y en la integración de las demandas sociales y medioambientales de esta actividad.
Son cinco objetivos, como la defensa de un modelo de caza sostenible, integrado en el desarrollo rural, y en equilibrio con otros servicios, usos y aprovechamientos del medio, según ha detallado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) en un comunicado tras la conferencia sectorial en la que fue aprobada.
La estrategia establece también directrices para la gestión de la caza encaminadas a un ejercicio ordenado y sostenible, la puesta en marcha de sistemas de información y monitorización de la caza; la integración de las demandas sociales, económicas y medioambientales de la gestión cinegética a través del Comité de Caza y la Mesa Sectorial de la Caza y la mejora de la imagen de la caza a través de unas «buenas prácticas» y de la formación de las personas cazadoras.
Para el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se trata de un «hito» para la caza sostenible y la dinamización del medio rural.
El respaldo de «todas» las comunidades autónomas es una apuesta «decidida de este Gobierno por el medio rural», según Planas.
Se trata de una experiencia «pionera, fruto de un largo trabajo y de una colaboración constructiva de todos» los agentes implicados.
Con la adopción de esta estrategia «aportamos transparencia a la actividad cinegética, que es una parte fundamental de la sociedad rural», ha asegurado Planas.
De acuerdo con el ministro, la caza, que genera aproximadamente 187.000 puestos de trabajo, juega un papel «relevante» en el medio en el que se desarrolla y es «clave» a la hora de preservar la salud de la naturaleza, pero también supone un ingreso económico «relevante» para las zonas en las que tiene lugar.
Una actividad cinegética «bien gestionada», basada en el conocimiento científico, permite, por otra parte, «atajar enfermedades de la fauna silvestre que puede poner en riesgo la sanidad de la cabaña ganadera», ha remarcado.
Además, sectores indirectamente relacionados, como el hostelero y el pequeño negocio local, se benefician de la dinamización económica generada en torno a la caza.
Se prevé la posibilidad de introducir mejoras y adaptaciones a la estrategia durante su puesta en práctica y al cabo de cinco años.
La actividad cinegética genera al año 6.475 millones de euros, lo que supone el 0,6 % del Producto Interior Bruto (PIB) español.
En la actualidad, España cuenta con 825.373 licencias vigentes, la mayor parte en Andalucía (30 %), seguida por Castilla y León (12 %) y Castilla-La Mancha (11 %).