La Unesco apartará temporalmente a las reservas que no cumplan sus objetivos

El Comité Español de Hombre y Biosfera (MaB) de la Unesco prepara una nueva herramienta de control, que está a punto de publicarse, para los espacios que no cumplen con los objetivos necesarios. La llamada estrategia de salida revisará, a través de un grupo de trabajo creado específicamente, cada una de las 52 reservas de la biosfera declaradas actualmente en España para ver el grado de cumplimiento de los objetivos marcados por la Unesco. En el caso de no alcanzarlos, se facilitará salida temporal del organismo hasta que esté en condiciones de volver a ostentar la declaración.

Esta herramienta tiene por objeto mejorar la credibilidad y la calidad de la Red Mundial de Reservas de Biosfera y ayudar a los Estados Miembros a establecer las normas necesarias para sus reservas de biosfera, de modo que sean plenamente operativas y se ajusten a los criterios definidos en el Marco Estatutario de la Red Mundial de Reservas de Biosfera.

En la actualidad, León es la provincia con más reservas de la biosfera tiene en España con un total de siete: Ancares Leoneses, Alto Bernesga, Babia, Los Argüellos, Omaña y Luna, Picos de Europa y Valle de Laciana.

«Ninguna de las siete reservas de León está en esa situación», declara Beni Rodríguez, presidenta del Consejo de gestores de la Red Española de Reservas de Biosfera, que aclara que la estrategia de salida «no es ni mucho menos una figura inquisidora sino una herramienta para tomar conciencia de las carencias tanto económicas como humanas que tienen estos territorios para tratar de corregirlas».

Beni Rodríguez asegura que «esta herramienta es como una UCI a la que se envían a las reservas más vulnerables y donde se ponen todos los recursos a su disposición para salir adelante». Por eso considera que «es una cuestión de compromiso de todas las administraciones, echar una mano a estos territorios».

La presidenta asegura que todas las reservas leonesas han mejorado desde la última revisión decenal realizada, en la que se observaron muchas deficiencias. «Todas menos Picos de Europa, cuya reserva es prácticamente inoperativa ya que está absorbida por la figura del parque nacional».

Lo que sí que es cierto es que la mayoría de ellas tiene muchas limitaciones por la escasez de recursos económicos que tienen, ya que la mayoría sobreviven con los recursos que les destinan los ayuntamientos y con la subvención anual que reciben de la Diputación de León.

«Hay mucho trabajo y mucho esfuerzo detrás de todas ellas, lo que pasa es que hay que ponderar, por que en León se trabaja a una escala humilde, lo que no significa que haya un incumplimientos, explica Rodríguez.

«No se puede comparar el trabajo de una reserva en la que trabajan una o dos personas, como es el caso de las de León como otras, como la de Las Palmas, que cuenta con un equipo de doce personas».

En este sentido, la presidenta de la gestora recordó la necesidad de que todas las instituciones colaboren con estos territorios, ya que son «únicos y excepcionales en todo el planeta por sus valores.

Por eso considera que «la Junta de Castilla y León debería ayudar económicamente a estos territorios, y también sería importante que el Estado contribuyera».