UPA realiza ensayos con variedades de cebada y trigo para mejorar rendimientos
Estudian la resistencia a enfermedades, dosis
La organización profesional agraria UPA realiza ensayos con diferentes variedades de cebada y trigo en la provincia de Palencia para comparar rendimientos y comprobar cuáles se adaptan mejor al cambio climático.
UPA Palencia celebró el pasado viernes una jornada informativa en los campos demostrativos sobre semillas cerealistas de distintas variedades que desarrolla en la localidad de Torquemada.
La organización agraria lleva dos años haciendo ensayos para determinar la conveniencia de un tipo u otro de semillas desde el punto de vista de los rendimientos, resistencia a enfermedades, dosis de siembra y nivel de germinación en las distintas parcelas, y por lo tanto de productividad.
El campo de Torquemada consta de diferentes variedades de cebadas y trigos en una superficie de más de dos hectáreas sembradas durante la segunda quincena de noviembre, donde ya se ha podido comprobar que las parcelas con las variedades R1 y R2 han tenido mejor nascencia con un nivel de germinación superior al de las otras parcelas.
En este sentido, el secretario general de UPA Palencia, Blas Donis, ha explicado que todavía existe un porcentaje importante de agricultores que optan por semillas R3 porque piensan que ahorran dinero.
Sin embargo, los campos de ensayo que UPA lleva desarrollando en Castilla y León desde hace dos años determinan que los rendimientos medios que ofrecen las semillas certificadas son superiores, y que además las semillas certificadas «han demostrado años atrás que resisten mejor las olas de calor, enfermedades como hongos y tienen mayor capacidad de germinación».
UPA confía en que los resultados de los ensayos que se conocerán una vez cosechadas las parcelas, aporten datos clave para mejorar la productividad de los cerealistas de la provincia y para conocer la rusticidad de las distintas variedades y así saber cuáles se pueden adaptar mejor al terreno.
Con este tipo de investigaciones, UPA quiere responder a las demandas de los profesionales agrarios ante retos como el cambio climático, las sequías, los cambios bruscos de temperatura o la reducción del uso de fitosanitarios.