Valencia de Don Juan confía el futuro de la comarca a la Incubadora de Empresas

Hace hoy justo una semana arrancaba la edición 101 de Feria de Febrero de Valencia de Don Juan, una muestra que suponía recobrar la normalidad robada por la pandemia. Pero toda crisis es en sí misma una oportunidad. Y ésta también. La Unión Europea ha destinado gran cantidad de dinero público para que los países miembros sean capaces de salir de esta situación. Son los denominados Fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Ya el día de la apertura de la feria, el alcalde coyantino, Juan Pablo Regadera, se dirigía a la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, pidiéndole que esos fondos «no se quedasen en las grandes urbes, porque aquí los necesitamos» para aprovechar todo el talento que hay en el medio rural y luchar contra la despoblación.

Dos días después, el sábado, visitaba la localidad la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ante quien el regidor volvía a reiterar la necesidad de que los fondos europeos debían llegar a los pueblos. Y le informó que el Ayuntamiento de Valencia de Don Juan ya tenía muy avanzados siete proyectos, dos de ellos relacionados con su cartera ministerial, para los que pedía la ayuda económica del Gobierno de España para poder llevarlos a cabo. Uno de ellos, enfocado al Turismo, consiste en la rehabilitación de un palacete de 1916 recientemente adquirido por el consistorio para trasladar allí el Museo de Indumentaria Tradicional Leonesa (Mitle) que hoy se ubica en la planta alta de la casa de cultura con graves problemas de accesibilidad y cientos de piezas guardadas en cajones por falta de espacio.

El segundo, que es el que nos ocupa, se enmarca en la cartera de Industria y consiste en la creación de una Incubadora de Empresas y Centro de Coworking en la ampliación del polígono industrial.

«La ministra vio dos proyectos serios, trabajados, diseñados y presupuestados. Claves ambos para el desarrollo industrial y turístico de Valencia de Don Juan y de la comarca en que nos encontramos. Tengo su firme compromiso de apoyarlos pues sabe lo importantes que son para el sur de León y nos ha dado las directrices para llevarlos a buen puerto», aseguró el alcalde.

La Incubadora de Empresas y Centro de Coworking es un proyecto de gran envergadura que pretende ser un motor económico y bandera del emprendimiento para la localidad y la comarca, con el objetivo de retener el talento joven y ser un espacio en el que se compartan experiencias.

La inversión tampoco es baladí. Dos millones de euros, una cifra muy importante. Se trata de un edificio bioclimático con una denominación muy sugerente ‘Calle Futuro’, que deja claras sus pretensiones. El propio proyecto, redactado por los arquitectos locales Stud10f Arquitectura, afirma que ‘Calle Futuro’ «es una herramienta de estructuración para el desarrollo económico». Esta dirigido a jóvenes y a su asentamiento en el medio rural. Albergará, en sus 1.200 metros cuadrados, oficinas, espacios de reunión y formación, coworking y talleres para creadores de empresas. «Se busca una construcción compacta y homogénea pero con varios espacios polivalentes según necesidad. La idea juega con una partición clara. Dos volúmenes separados (uno para oficinas y otro para los talleres-ateliers) que estarán unidos por una calle de circulación central. Un boulevard para el intercambio y crecimiento conjunto. Una calle al futuro que simboliza la unión de Valencia de Don Juan (lugar en el que empiezan a formarse los jóvenes) con el Polígono Industrial El Tesoro como objetivo de llevar sus proyectos. ‘Calle Futuro’ está destinado a convertirse en un espacio donde cada joven podrá compartir ideas, presentar sus trabajos, colaborar con otros emprendedores, formarse, compartir los medios e inquietudes que son sinónimo del verbo crecer».

El alcalde, Juan Pablo Regadera, aseguraba ayer que «desde que tomé posesión en junio de 2019, el impulso a la creación de nueva actividad industrial, profesional y comercial es una de mis prioridades fundamentales, como pilar para conseguir la tan ansiada fijación de población y cohesión social. A la ampliación en 23.000 metros cuadrados de nuevo suelo que acabamos de acometer en el Polígono Industrial El Tesoro, se sumaba una ordenanza de fomento del emprendimiento que el pleno del Ayuntamiento aprobó en junio de 2021 y que una visión insolidaria de la Junta de Castilla y León, en cuanto a duplicidad de competencias, nos ha obligado a derogar».

«Pero —añade Regadera— no me doy por vencido. Tenemos que fomentar que nuestros y nuestras jóvenes, especialmente éstas, tengan una salida profesional y oportunidades para emprender aquí, en su casa, en su tierra y por su tierra. Por ello me parece de gran valor estratégico la creación de una incubadora de ideas y empresas en esa ampliación del polígono. El tránsito ideal entre la formación y el asentamiento empresarial. Un lugar en el que desarrollar ideas de negocio, ponerlas en marcha y compartir inquietudes, miedos, recursos y cómo no, también sinergias, entre sus usuarios».

El alcalde explica que el proyecto, «bajo el nombre de ‘Calle Futuro’, describe el aprovechamiento de 1.200 metros cuadrados diseñados para compartir un espacio de creación bioclimáticamente sostenible compuesto por un centro de coworking, cinco talleres-atelier, una sala de congresos y otras zonas comunes en las que desarrollar una idea de negocio, iniciar un proyecto empresarial y realizar las acciones formativas útiles para nuestros emprendedores y emprendedoras. Todo ello unido por una calle interior central a modo de las tradicionales corralas, que fomenta el intercambio de experiencias».