Los vecinos costearán parte de la reparación de la iglesia

Vecinos de la localidad de Calzadilla de los Hermanillos participaron ayer en un concejo convocado por la Junta Vecinal, con el objetivo de debatir la necesidad de afrontar la restauración del templo parroquial, tras el hundimiento de parte de la cubierta del presbiterio en los meses de marzo, por lo que está cerrado este al culto desde entonces.

Tras el incidente, un responsable del Obispado de León, alertado por el párroco, realizó una visita y envió un equipo técnico con el fin de poner en valor el coste económico de la obra necesaria para evitar mayores deficiencias que se fijó en 48.194 euros, de los cuales el Obispado ha comprometido 20.000.

El presidente de la Junta Vecinal, Fermín Herreros comenta que ante la grave situación del templo, por lo que considera la necesidad de afrontar cuanto antes las obras de reparación del templo.

Todos los vecinos coinciden en que la iglesia es la «seña de identidad del pueblo», algo que tiene mas importancia al estar comprendido en medio del Camino de peregrinación a Santiago.

Herreros considera que la cantidad aportada por el Obispado es «insuficiente», a la que la propia Junta vecinal esta dispuesta a aportar otros 7.000 euros. «Quizás en un futuro podría aportarse algo mas, pero esto es la situación actual ya que los fondos con que contamos en este momento ascienden a 20.295 euros», explica el alcalde pedáneo.

Por lo que se refiere al concejo, el presidente asegura que desde el primer momento ha tenido dudas sobre el resultado, ya que «no falta nunca quien saca temas fuera de contesto, pero lo bueno es que todo el mundo dice lo que piensa al tiempo que están dispuestos a aportar cantidad que falta para afrontar la obra antes de que llegue el mal tiempo y se estropee más».

Ahora falta por fijar la cantidad que aportarán los vecinos ya que el Ayuntamiento del Burgo Ranero, al que pertenecen está dispuesto a aportar una cantidad al igual que realiza en el resto de las parroquias del municipio. Por su parte, Gerasimo Vallejo, miembro de la Junta Vecinal, alcalde del Burgo Ranero y vecino de Calzadilla criticó el hecho de no haber negociado con el Obispado. «Hay que acercarse a intermediar y buscar medios con los que afrontar las dificultades, hay que trabajar en busca de medios si queremos que nos ayuden».

En cuanto la aportación de la Junta Vecinal considera que «debe ser limitada», ya que «todos conocemos que existen recursos económicos con los que poder aportar una buena solución económica al problema», por lo que confía en que se incremente la cantidad aportada por la pedanía.

Vallejo recordó que la iglesia es «parte de las señas de identidad de un pueblo que se ha abierto paso en medio de la peregrinación a Santiago».

Por eso considera que «es el templo de todos, y si en la actualidad se encuentra en un vacío, o en tierra de nadie, no debemos olvidar que es el emblema de nuestro pueblo», concluyó.