Los vecinos dan lustre a la iglesia

El párroco de la iglesia de Villalmonte, Manuel Mariño, inauguró el arreglo de la iglesia parroquial Santiago Apóstol que realizaron varios voluntarios del pueblo. Entre las actuaciones en esta iglesia de Villamonte, perteneciente al municipio de Valderrueda, tuvieron que quitar, limpiar y reponer la cruz que corona la torre y una de las dos bolas que estaba caída. También realizaron actuaciones en la parte bajera del muro del portal de la iglesia. Estos trabajos fueron encabezados por los hermanos Jesús de Prado presidente de la junta vecinal, Miguel Ángel de Prado y Santi Garrido que recibieron colaboración de otros vecinos del pueblo. Además tuvieron que picar la fachada y sacaron la piedra a la vista para recibirlo posteriormente con cemento. La supervisión de estos trabajos fue realizado por el dominico fray Baldomero de Prado. Los trabajos se prolongaron varias semanas de julio y agosto.

Esta iglesia llevar meses sin misa y sin procesión por la carencia creciente de sacerdotes. No obstante la comunidad del pueblo inauguró ayer sábado con una misa la obras de arreglo de la iglesia. Además se hizo un reconocimiento a los tres voluntarios que llevaron la gran parte de los trabajos que también fueron secundados por otros más vecinos del pueblo.

Mención especial requiere el señalar la forma en que se ha festejado este hecho y acontecimiento en el pueblo de Villalmonte. Se izó y colgó de la torre de la iglesia del pueblo el pendón o estandarte de la parroquia de Santiago apóstol.

Este hecho no hace más que poner de manifiesto el abandono que en los pueblos están viviendo las iglesias. Pueblos en los que cada vez hay menos gente y en los que la falta de párrocos hace que no se oficien misas. Este abandono se pone más de manifiesto durante los periodos estivales donde la población queda bajo mínimos. La llegada de las vacaciones de verano o puentes festivos hace que los pueblos recuperen de nuevo una cierta actividad y en algunos de ellos se empieza a recuperar sus templos. Pero lo cierto es que el abandono de las iglesias cada vez es mayor. Suelen ser persona individuales o presidente de juntas vecinales los que se animan a reivindicar y ponerse manos a la obra para actuar en las iglesias y evitar su deterioro. Esta circunstancia fue recogida en el pueblo de la Vega de Almanza hace un mes por el diario de León.