Diario de León

Villapadierna y su casi fiesta

Los vecinos reciben anticipado el aguinaldo

Más de medio centenar de casas recogen un jamón, seis botellas de vino, una caja de langostinos, un queso de tres kilos y una caja de lazos de San Guillermo para celebrar en privado las fiestas de la localidad

Inicio de la entrega de los productos en las casas. CAMPOS

Inicio de la entrega de los productos en las casas. CAMPOS

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Cistierna

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Cada día los repartidores tocan las bocinas de sus vehículos para anunciar la llegada del reparto, bien sea el panadero u otro comerciante. En esta ocasión ha sido el presidente de la junta vecinal de Villapadierna, Domingo Fernández, acompañado de Eladio Taranilla junto con el resto de miembros de esta junta vecinal quienes han recorrido las calles del pueblo para visitar cada vecino. Ha llegado un nuevo reparto. Es el aguinaldo del verano. La Junta Vecinal de Villapadierna hizo el reparto de un obsequio consistente en un lote de productos agroalimentarios a cada una de las 52 viviendas del pueblo de Villapadierna, es decir, a cada una de las casas abiertas en la localidad. Este lote está formado por un jamón ibérico, una caja de seis botellas de vino tinto, un queso de tres kilos, una caja de langostinos y una caja de lazos de San Guillermo. El coste total de lo invertido ha sido de unos 20.000 euros. La junta vecinal decidió que el dinero que se iba a destinar a las fiestas de San Cornelio y San Cipriano, que se celebran desde hace unos años el último fin de semana de julio, se utilizase en la compra de estos productos dado que las fiestas no se pueden celebrar por el Covid-19. Recuerdan los representantes de la pedanía que es una forma de que los vecinos puedan celebrar esta fiesta en sus casas dado que están prohibidos los actos públicos. Esperan que en 2022 se pueda volver a la fiesta tradicional.

«Es una forma de que la gente pueda celebrar y recordar que el sábado son las fiestas de Villapadierna», señala Fernández. Este mismo reparto se realizó el pasado año que tampoco se pudieron celebrar la fiestas del pueblo. A medida que se recorrían las calles las puertas de las casas se abrían a la comitiva para recoger los productos, algo que llamaba mucho la atención a los más jóvenes y que agradecían los mayores. «Ya que no podemos disfrutar de las fiestas al menos poder degustar estos productos que nos entregan en compañía de los familiares que nos visitan en estos días de fiestas del pueblo», aplaudió una vecina.

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