Diario de León

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La venta anual de tractores nuevos en León crece un 25% en 2019

     
 Las matriculaciones pasan de 109 en el año 2018 a los 136 del último ejercicio

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ICAL

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En el periodo de enero a noviembre del año 2019 se matricularon en la provincia de León 136 tractores agrícolas nuevos, lo que representa un crecimiento del 25 por ciento respecto a los 109 que se matricularon en todo el año 2018, mientras que el tractor tipo es el de doble tracción a las cuatro ruedas con una potencia media de 130 cv.

La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de León valoró el dato de forma positiva aunque, con independencia del dato que depare el mes de diciembre, consideran que “las cifras de matriculaciones nuevas de tractores son particularmente bajas, alejadas de las 200 unidades al año que venían siendo habituales”.

Asaja recordó que se ha de tener en cuenta que en el mercado de los tractores nuevos, como ocurre también con los turismos y con otros vehículos, muchos concesionarios auto matriculan determinadas unidades que después se venden sin haberse usado pero ya no entran en la categoría de nuevos a efectos de esta estadística, lo que supone “una de las razones por las cuales en la provincia de Valladolid, donde tienen su central importantes concesionarios de estas máquinas, las cifras de matriculación se disparan en determinados meses de una forma inusual”.

Por ello, la Asociación Agraria apuntó que la renovación del parque de tractores en la provincia de León no puede analizarse utilizando únicamente los datos de matriculaciones de vehículos nuevos que hace públicos el ministerio de Agricultura, ya que “existe una tendencia muy generalizada de compra de tractores de segunda mano importados de países de la Unión Europea, donde es habitual renovar este tipo de máquinas con cuatro o cinco años de vida útil y después de haber realizado entre 3.000 y 6.000 horas de trabajo”.

Para Asaja, “la inversión en maquinaria condiciona en parte la rentabilidad de las explotaciones, tanto si la que se utiliza se ha quedado obsoleta, como si lo que se adquiere está sobredimensionado para el tamaño de la explotación”, de manera que “la decisión de cuándo y cómo hay que acometer las importantes inversiones en maquinaria que necesita la explotación forma parte de la estrategia empresarial del agricultor, que muchas veces está condicionada por las malas cosechas o por los malos resultados económicos debido a los precios de los productos”.

En cuanto a cifras económicas, los agricultores resaltaron que “para la financiación de estas inversiones los bancos están siendo por lo general receptivos, particularmente las financieras con las que trabajan las principales marcas de tractores”.

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