La venta cuenta con algunos inconvenientes legales

Desde el primer contacto que mantuvieron los empresarios chino con las Juntas Vecinales de Modino, Pesquera y Vidanes dejaron bien claro que su intención era comprar unas 25 hectáreas para llegar hasta las 50 hectáreas. El problema que plantea la posible venta es que la venta de terreno público a un particular está condicionada a una subasta pública lo que no garantiza que al final fuese adquirida por lo empresarios chinos. A esta subasta puede acudir cualquiera y ofertar un precio mayor que los empresarios chinos con los que se perdería el terreno y la posibilidad de instalación de la empresa. El precio ofertado por los empresarios de 0,30 euros es inferior a la productividad de los terrenos dado que de ellos se extrae madera y grijo. Además para la juntas vecinales la venta de los terrenos supondría la pérdida total del control sobre la capacidad de influir en la ejecución del proyecto tal y como en un principio se ha presentado. A este respecto los tres presidentes de la juntas vecinales recuerdan que la experiencia en este sentido con proyectos anteriores ha sido conflictiva a la hora de cumplir las expectativas que inicialmente se habían expuesto por los promotores. Esto hace que la juntas vecinales traten de buscar formulas que si al final se realizase la instalación de la empresa, garanticen la ejecución del proyecto y la generación de empleo. A este respecto se recuerda que estas juntas plantearan un compromiso de colocación de la gente.