«El futuro está en el medio rural»

S u historia es de las que enganchan. Eduardo y su mujer dejaron el ruidoso Madrid para empezar una nueva vida en Babia. Montaron la primera casa de ecoturismo de la zona, El Mirador de Babia, en Riolago. Tras más de dos años de obras, estos «locos visionarios, como les llamó un vecino del pueblo, comenzaron esta aventura que les ha aportado tanto. De aquello hace ya doce años.

Eduardo lo tiene claro: «El futuro está en el medio rural» y lo dice él, que dejó todo para empezar de nuevo con familia en un pueblo con 25 habitantes. «Es complicado, pero lo más importante para que salga bien es tener claro que vives en el medio rural y que estás en la España profunda». Para él, todavía «queda una mirada de cierto desdén de la ciudad hacia el medio rural», pero eso no frenó su compromiso con una forma de vida ecológica y saludable y sus ganas de ofrecer a sus hijos una educación en valores. «Fue una decisión valiente y después de doce años de trayectoria podemos calificarla de exitosa y gratificante», afirma Eduardo.

Para Eduardo Gil, el mayor inconveniente de emprender en un pueblo es la falta de infraestructuras básicas «como un buen acceso a Internet» y «la desidia y abandono de las administraciones públicas por el insignificante puñado de votos existentes en los pequeños pueblos de montaña».

¿Ventajas? Todas. «Nos llamaron locos por dejar la ciudad para irnos a la montaña. pero nosotros creemos que los que están locos son los que, pudiendo cambiar, eligen una estresante y contaminante ciudad y un modo de vida guiado por el consumismo».