«La cercanía de la gente, lo mejor»

L os Izanes es un negocio familiar que comenzó en los años 40. Al frente, ahora, la tercera generación, la de Nacho Rodríguez. En Omaña, en plena Reserva de la Biosfera, crían abejas y obtienen miel y otros productos de la colmena. Rodriguez destaca como seña de identidad de Los Izanes la producción propia. «Lo que pretendemos es hacer las cosas como siempre, introduciendo poco a poco tecnología para facilitar las labores, pues en la apicultura el principal coste es el laboral y la mayor parte de los trabajos se siguen haciendo como hace cincuenta años y casi todos de forma manual». De esta manera saca adelante su trabajo en el medio rural, donde —asegura— el mayor inconveniente es la falta de servicios «o, mejor dicho, la lejanía de estos», algo que achaca a «la ausencia de políticas que palíen esta desatención , que lo único que genera es que continúe la despoblación». Para Rodríguez, «se está generando un modelo de pueblo en el que las casas únicamente se ocupan los fines de semana y vacaciones,con el desarraigo que esto genera y, en una o dos generaciones, probablemente se verán abocadas al abandono».

Se muestra «encantado» de tener una profesión en un entorno que «nos apasiona», pero que también tiene sus sombras. «Al final, es mucho más fácil ser trabajador por cuenta ajena, pues tienes muchos más derechos y el riesgo es menor». Pese a haberse planteado su camino varias veces, asegura que emprender en el medio rural también tiene sus ventajas. «Lo mejor es la cercanía de las personas y de las administraciones locales; Siempre hay alguien que te echa una mano».