Diario de León

Los secretos de la baronesa Thyssen

Una biografía no autorizada deja al descubierto la figura de Tita Cervera y cuestiona desde el título nobiliario del barón hasta algunas de sus obras de arte

Publicado por
PALOMA ABEJÓN | texto
León

Creado:

Actualizado:

La biografía no autorizada de Concepción Calleja sobre la baronesa Thyssen, Tita Cervera, Una historia sin título (Belacqva), se ha convertido en un récord de ventas absoluto. La editorial ha tenido que frenar la promoción del libro hasta que los talleres tengan lista la segunda edición. Y es que los detalles escabrosos de la vida de la ex miss España han cautivado todas las páginas de la prensa rosa. Aunque Tita Cervera se ha encargado de dar un toque de glamur a sus orígenes, el libro revela que su padre era taxista y que el barrio en el que nació no está precisamente en la zona VIP de Barcelona. Pese a que ella sitúa su nacimiento en el paseo de la Bonanovauno, uno de los barrios más selectos de la Ciudad Condal, nació en el número 55 de la calle Princesa, en Ciutat Vella, una zona más bien humilde. Pero no es ésta la única contradicción entre lo que la baronesa Thyssen cuenta y lo que narra Concepción Calleja, quien asegura incluso que su marido no ostentaba el título nobiliario de barón y que por tanto ella nunca ha sido baronesa. Según afirma la autora, el difunto Heini nunca llegó a obtener el título de barón y en el caso en el que éste se hubiera reactivado en algún momento, el marido de Tita Cervera declinó su derecho a usarlo en 1950 tras renunciar a la nacionalidad holandesa y obtener la suiza, que no reconoce títulos nobiliarios. Sin duda, la parte más escabrosa del libro comienza tras la elección en 1961 de Tita Cervera como miss España y su posterior designación como segunda dama de honor en miss Europa y tercera en el certamen de miss Universo (quedó primera en traje de tenis). Ahí arraca su carrera hacia el famoseo, un mundo para el que su madre, una figura importantísima en su vida, se había encargado de prepararla a conciencia. Se casó con Lex Barker, conocido popularmente como Tarzán , y el libro descubre que le fue infiel en múltiples ocasiones. Además, siembra dudas sobre la repentina muerte del popular actor y deja caer que cuando sucedió, Barker y Tita Cervera estaban iniciando los trámites del divorcio, lo que hubiera dejado a la baronesa sin la jugosa herencia de Tarzán . Calleja explica que aunque el matrimonio de Tita y Lex encandiló a su madre, Carmen Fernández Álvarez, las relaciones entre suegra y yerno llegaron a ser terribles hasta el punto de que el actor prohibió la entrada de la madre de la baronesa en el domicilio conyugal. Así las cosas, no es de extrañar que nada más conocer la noticia de la muerte del actor llamara a su hija y le dijera: «Por fin se murió el hijo de puta», al menos eso es lo que cuenta Espartaco Santoni en sus memorias. Las malas lenguas cuentan que nada más enviudar, Tita y su madre se fueron a una clínica estética a hacerse un lifting. De Lex, Tita heredó la residencia Mas Mañanas , que tiene en Sant Feliu de Guixols, pero la autora de su biografía no autorizada asegura que esta casa no es de su propiedad, sino que sólo la tiene en usufructo. En 1975 Tita Cervera abre la etapa más tormentosa de su vida casándose con Espartaco Santoni. Carmen, pese a todo, dice en el libro sobre el venezolano que cuando murió le dio pena y rezó por él. Según aseguró a la autora en sus entrevistas, con Santoni lo pasó muy mal. «Estuvo en la cárcel. Lo saqué de allí a costa de papeles y dinero. Él era muchas cosas, pero no para ir a la cárcel. Lo saqué y me fui. Teníamos problemas y una casa. Dejé las llaves y rompí con él. Me fui con mi madre y mis perritos». Después de todo esto viene el capítulo del nacimiento de su hijo Borja, que en el libro se atribuye a sus amores con el publicista Manolo Segura. Lo sea o no, Tita Cervera guarda el secreto del nombre del padre como oro en paño y lo cierto es que, a efectos legales, es hijo adoptivo de Heini Thyssen, el que fuera último y gran amor de la baronesa. El barón, sin duda, fue el hombre que colmó los deseos de poder de la madre de Carmen Cervera y, sobre todo, fue quien la introdujo en el mundo del arte e hizo de ella quien hoy es. A la muerte de Heini, Tita y su hijo heredaron una de las mayores fortunas del mundo, lo que le ha valido para que los medios de comunicación, que durante años le negaron su interés, la traten como a una diva. El libro revela también rumores de la sociedad madrileña sobre la baronesa, como que muchas damas de la alta sociedad no quieren recibirla para no incomodar a la Reina. Parece que doña Sofía no siente demasiado aprecio por ella y que este fue el motivo por el que no fue invitada a la boda de don Felipe y doña Letizia. El libro revela muchos secretos, pero personas allegadas al entorno de la baronesa Thyssen afirman que lo que más le ha molestado a Tita de esta biografía no autorizada de Concepción Calleja es que en ella se la relacione con Nini Montián, marquesa de Ampudia. La tal Nini, una mujer que hizo sus pinitos en el mundo de la interpretación, estaba muy bien relacionada con el régimen franquista y se ganaba la vida organizando saraos para los más pudientes de la época. Naturalmente, en sus fiestas nunca faltaba la presencia de mujeres jóvenes y guapas dispuestas a entretener a los caballeros más exigentes.

tracking