Diario de León

CANTO RODADO

Un anuncio de medias

Al ir a coger el vaso con el zumo de naranja, me encontré con el anuncio de medias sobre la barra del bar. No parecía el sitio más adecuado, pero allí estaba la pierna con unos pantis negros realzando la rodilla..

León

Creado:

Actualizado:

El uso del cuerpo de las mujeres como gancho publicitario es un clásico del machismo. El cuerpo troceado por partes, mucho más. Es evidente que no les interesa la mujer, sino el pedazo de carne. El impacto.

Una pierna con medias negras con la falda insinuada por encima de la rodilla es la cara de la Semana Santa leonesa que circula por bares, comercios y chiringuitos varios. No digo que la foto sea buena ni mala. Pero, ¿se imaginan un programita con una pierna de Cristo y sus llagas o San Roque y su célebre herida?

Sacarían al crucificado de cuerpo entero o su cabeza con la corona de espinas. Eso es así. El anuncio de medias como gancho para la Semana Santa —o más bien para dar que hablar— es tan patético como la promoción de León en el metro de Madrid con nombres de leoneses, hombres todos, que en algún caso no pisan la provincia desde tiempo inmemorial.

Yo no sé si las manolas tienen que llevar la falda por encima o por debajo de la rodilla. Ni me importa. Lo que queda claro es la poca imaginación que hay para hacer publicidad y lo mucho que nos cuesta a la gente de León hacer propaganda machista. Y veo muy dudoso que anuncios del estilo de la banana con marcas de carmín, insinuando una mamada, se cuelguen en las marquesinas de los autobuses municipales.

Ah, que las feministas somos unas estrechas. Ese es otro clásico. Pensar que la progresía va unida al destape. Así se hizo la transición. Mucha teta y mucho desnudo (femenino) mientras se firmaba el pacto del silencio para no incriminar a los franquistas responsables de crímenes de lesa humanidad.

Mientras, las instituciones presentan pomposos planes de igualdad vacíos de contenido y de agentes de igualdad que los gestionen, como es el caso de la Diputación o se saca a concurso la plaza de agente de igualdad sin pedir la titulación correspondiente, como ha hecho el Ayuntamiento de León.

En cuestión de igualdad todo vale si es para atropar unos votos o los dineros de una subvención. Eso sí, cuando se trata de usar el femenino en el lenguaje se suben por las paredes con las máximas de la Real Academia Española. Todo les parece un derroche de verbo y anatema gramatical.

La igualdad, en tiempo electoral, es como es trozo de pierna del anuncio de medias de la Semana Santa. La sacan para lucir y ocultan bajo las transparencias de cristal negro la realidad de la desigualdad. Que la pierna de una manola adorne el programa, aunque sea no oficial, de la Semana Santa es la iva imagen del rol que ocupa la mujer en la iglesia. Adorno y obediencia, sin poder optar al sacerdocio en igualdad con los hombres.

La igualdad es el avance más importante de la humanidad, aunque sea más fácil de celebrar como hecho histórico la primera fotografía de un agujero negro. Queda mucho por andar, muchas tribunas que ocupar y muchos roles que cambiar para erradicar el principal obstáculo a la igualdad, que es la violencia.

Violencia es pegar, matar, insultar y también divulgar que un asesinato de violencia de género se ha producido porque la mujer levaba ropa demasiado corta. ¿En qué quedamos? La lectura es que falda corta, sí, pero cuando ellos digan. Y que el cuerpo de las mujeres está a su disposición. Y se puede comprar.

La prostitución y los vientres de alquiler son los exponentes máximos de esa mercantilización.

tracking