BODAS
Una novia a la última
moda
Siluetas estilizadas, vestidos victorianos, encajes de ensueño, volúmenes románticos, creaciones con aire bohemio y tonos pastel son algunas de las novedosas referencias para elegir el vestido nupcial. Los bordados con hilos dorados y plateados, las lentejuelas, las plumas y la pedrería lucen en todo su esplendor.
La próxima temporada, la novia asistirá a la ceremonia con vestidos joya muy femeninos y sofisticados, estética que se implanta tanto en diseños cortos, frescos y sencillos como en patrones de aire clásico y romántico, la mayoría confeccionados en tul y guipur.
Para la novias que sueñan con ser princesas, algunos diseñadores han creado una amplia carta de vestidos ceñidos a la cintura y con voluminosas y abullonadas faldas, así como otros más sensuales con siluetas lánguidas y pegados al cuerpo.
Aunque el escote palabra de honor sigue siendo uno de los favoritos, el escote halter, anudado al cuello y dejando los hombros al aire, y el escote en forma de «uve» se ponen de moda para la próxima temporada en versátiles modelos nupciales, algunos de ellos con canesús desmontables de tul y vestidos de dos piezas para que la novia se pueda quitar la falda tras la ceremonia y quedarse con un sofisticado vestido corto para disfrutar de su fiesta.
Óscar de la Renta se sube al carro de los tonos pasteles, rosas y azules y presenta en Nueva York una novia romántica, de corte clásico con delicados encajes y voluminosas faldas, creaciones que realzado con maxicomplementos, entre ellos maravillosos guantes de tul.
El diseñador libanés Elie Saab apuesta por un lujo desbordante y presenta en la pasarela vestidos de novia en tonos crudos y marfil, realizados en organza, tafetán de seda, mikado y encajes rematados con perlas y «pailletes».
Ahora, los vestidos nupciales ya no se adornan con tiaras y flores, sino con tocados «vintage», diademas inspiradas en el «charleston», redecillas faciales, mantillas y largos velos, según la firma Pronovias.