Diario de León

La vida en un quirófano

Margarita Burgueño, la enfermera que dirigió el comité científico de Aeeto 2019.

Margarita Burgueño, enfermera y supervisora. MARCIANO PÉREZ

Margarita Burgueño, enfermera y supervisora. MARCIANO PÉREZ

León

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LEÓN

Margarita Burgueño Declara, enfermera de quirófano durante más de veinte años, ha sido la directora científica del XVIII congreso de la Aeeto, la Asociación Española de Enfermería en Traumatología y Ortopedia celebrado en León recientemente.

Oriunda de Salamanca, ejerce como enfermera de traumatología desde 1998, cuando termina la carrera. Empezó en Madrid en Asepeyo y desde hace 15 años forma parte del equipo de enfermería del Caule. A lo largo de este tiempo se ha especializado como enfermera instrumentista, un trabajo muy específico y que requiere de formación permanente.

«Es una de las más difíciles, hay que saber montar muchas piezas», explica. Los avances en las operaciones de columna, pies, cadera, hombro y rodilla han venido acompañados de nuevo instrumental que la enfermería de quirófano tiene que preparar adecuadamente para la buena marcha de la intervención.

En los últimos años ha trabajado estrechamente con el equipo de la Unidad del Pie y Tobillo, orgullosa de trabajar con el servicio de Traumatología que «está considerado como de los mejores del norte de España», puntualiza.

«Hay un abismo de lo que se hacía a lo que se hace ahora en pies, por ejemplo», añade. Las prótesis de tobillo o las operaciones de ligamentos de esta misma zona del pie se han revolucionado y requieren de «una exigencia profesional fuerte», comenta Margarita Burgueño.

En esta misión ha estado Margarita Burgueño hasta noviembre del año pasado. Mientras recibía las ponencias para el congreso de Aetto en León, fue nombrada supervisora de la central de esterilización del Caule.

Sin salir de la zona de quirófanos, su espacio natural en todos estos años, ahora, como jefa de unidad, está al frente de un equipo humano y de los recursos materiales que se requieren en la central de esterilización, donde se trata para su perfecta desinfección todo el material de material del quirófano. La esterilización es un factor determinante en la lucha contra las infecciones en las salas de operaciones.

Trabajan en colaboración con el área preventiva y en los programas de infección quirúrgica cero y seguridad del paciente. Además, también se esterilizan los biberones de los prematuros, material de la UCI, de Hemodiálisis y de otros departamentos.

Más de 445 unidades de material suelto al día, unos 11.000 al mes pasan por la central. Asimismo, se someten al tratamiento 10.000 prendas textiles y 250.000 ciclos en contenedores. «Es un trabajo muy bonito y gratificante», explica Margarita Burgueño, pues el bienestar y la seguridad del paciente tiene una dimensión clave en esta central de esterilización.

«La capacidad de compartir y sumar es el secreto de la excelencia de la Enfermería», señala esta profesional en su balance del XVIII congreso de Aeeto.

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