El 67% de la población cree que el peso de la sostenibilidad debe caer en las empresas

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El 66% de la población mundial afirma que le gustaría vivir de forma más sostenible, aunque considera que a menudo no realiza los cambios necesarios en sus propios comportamientos: las personas que tienen más ganas de admitirlo se encuentran sobre todo en la región de Apac y en América, de hecho Paraguay (90%), Corea del Sur (81%), Filipinas (77%), India (77%) y Chile (76%) están a la cabeza del ranking. Es una de las conclusiones de la encuesta anual para el Diario de León del Instituto DYM (en colaboración con WIN International, asociación líder mundial en investigación de mercado y estudios de opinión) WIN World Survey 2020 (WWS), que explora las opiniones y creencias de 29,252 personas de 34 países de todo el mundo.

En los últimos tiempos la sostenibilidad se ha convertido en un tema muy debatido, ya que implica a muchos sectores y actividades diferentes y pretende mejorar el medio ambiente y la sociedad en la que vivimos. Cuando se trata del cambio climático, muchos discuten si las acciones sostenibles deben ser tomadas por las personas o por los gobiernos y las empresas.

En consonancia con la creencia de que las acciones personales pueden tener un impacto y de que no es demasiado tarde para detener el cambio climático, el 66% de la población mundial afirma que le gustaría vivir de forma más sostenible, aunque considera que a menudo no realiza los cambios necesarios en sus propios comportamientos: las personas que tienen más ganas de admitirlo se encuentran sobre todo en la región de Apac y en América, de hecho Paraguay (90%), Corea del Sur (81%), Filipinas (77%), India (77%) y Chile (76%) están a la cabeza del ranking.

El trabajo de campo en España ha sido realizado por Instituto DYM, miembro y responsable en España de la red WIN. Se llevaron a cabo 1.006 entrevistas online entre el 22 y el 23 de octubre de 2020.

Uno de los resultados de la encuesta evidencia que 8 de cada 10 personas están convencidas de que sus acciones personales cotidianas podrían ayudar a mejorar el medio ambiente, una creencia que parece más común entre las mujeres (83%) que entre los hombres (79%). A nivel mundial, los habitantes de América están aún más convencidos de ello (86%), seguidos de los de Europa (80%).

Todavía no es tarde

Además, el 54% de la población mundial no cree que sea demasiado tarde para detener el cambio climático. Este porcentaje ha aumentado un 6% en comparación con 2019 (48%), lo que significa que hay más personas convencidas de que aún hay tiempo para actuar contra el cambio climático. Entre las regiones del mundo más optimistas, encontramos de nuevo a América (61%) y Europa (58%), donde la gran mayoría de las personas cree que aún es posible realizar mejoras en beneficio de nuestro medio ambiente. Los habitantes de APAC y MENA parecen ser menos optimistas (47% cada uno).

«La encuesta mundial de la WIN sigue mostrando que la mayoría de la población mundial considera que el cambio climático es una grave amenaza para la humanidad, y el 54% piensa que no es demasiado tarde para frenar el cambio climático. Los ciudadanos de todo el mundo son conscientes de su responsabilidad a la hora de aplicar comportamientos sostenibles en su vida cotidiana pero, al mismo tiempo, esperan que las empresas y los gobiernos también pongan de su parte. Teniendo en cuenta que muchos quieren vivir de forma más sostenible, los esfuerzos de los gobiernos y las empresas en pro de la sostenibilidad podrían ser también un motor para el cambio de comportamiento de los individuos», asegura la presidenta de la Asociación Internacional WIN, Vilma Scarpino.

El Día del Medio Ambiente, que se celebra hoy, la Comisión Europea y el Comité Europeo de las Regiones han lanzado una Plataforma para ayudar a implementar el Plan de Acción de la Unión Europea Hacia una contaminación cero del aire, el agua y el suelo , informa la agencia Efe.

«Las ciudades y regiones están en la primera línea en la implementación de políticas relacionadas con la contaminación y son las principales impulsoras de la transición verde», dicen.