Diario de León

Noelia Fernández Aller | Ginecóloga HM San Francisco

«Sin los anticonceptivos, muchos derechos de las mujeres no serían reales»

La doctora Noelia Fernández Aller en el centro ginecológico HM San Francisco. FERNANDO OTERO

La doctora Noelia Fernández Aller en el centro ginecológico HM San Francisco. FERNANDO OTERO

León

Creado:

Actualizado:

La doctora Noelia Fernández Aller, del centro ginecológico HM San Francisco, es la presidenta del congreso de la Sociedad Norte de Contracepción que se celebra el próximo viernes 25 de marzo en León. Con el objetivo de impulsar y difundir entre los profesionales la salud sexual y reproductiva de las mujeres, así como mejorar la calidad asistencial se dan cita profesionales de Asturias, Galicia y Castilla y León.

—¿Cómo está España y Castilla y León y en León en cuanto al embarazo no deseado?

—A pesar del fácil acceso a los métodos anticonceptivos sigue habiendo cifras elevadas de embarazos no deseados. El desconocimiento, la desinformación, el sentir que «a mí no me va a pasar» y la falta de educación son las principales causas. Hay que trabajar desde los padres, la escuela, los profesionales de la salud y los medios de comunicación… Lo más importante es la formación; la mejor manera de llegar a la edad reproductiva sin riesgos añadidos es con formación sexual, porque habrá menos embarazos no deseados, menos infecciones de transmisión sexual…

—¿Los métodos anticonceptivos ayudan a mejorar la calidad de vida de las mujeres?

—Una mujer que vive su sexualidad sin la sobrecarga de un embarazo no deseado va a disfrutar más de su vida sexual. ¿Por qué los hombres tienen menos problemas en materia de contracepción? Pues porque no se quedan embarazados.

—¿Han contribuído a mejorar los derechos de las mujeres?

—Por supuesto; es que sin ellos hay muchos derechos que no serían reales. Por ejemplo, no van a poder integrarse laboralmente hablando con la tranquilidad de elegir ellas cuándo es el momento  adecuado para tener un embarazo, son ellas las que para su propio desarrollo deberían poder decidir el momento. La edad más reproductiva de una mujer es cuando intentamos consolidarnos laboral y socialmente. Una mujer que puede decidir es una mujer feliz, si no puede hacerlo vivirá una sexualidad bastante más interferida y menos plena. La contracepción en España ha avanzado mucho en los últimos años, pero todavía queda mucho por recorrer.

—¿Cuáles son las consultas en cuanto a cotracepción más frecuentes entre las pacientes?

—Básicamente, lo que la mujer busca en el método anticonceptivo es seguridad. Seguridad de no quedar embarazada. Y después vienen otras cuestiones: «no quiero engordar» «no quiero tener acné» todos los mitos que siguen estando. Por eso el rol del profesional de salud como educador es muy importante. Es importante poder disponer de tiempo para explicarle, tanto a la que lo pregunta como a la que no.

—¿Cuáles son los métodos anticonceptivos más eficaces?

—Los anticonceptivos más eficaces, con una eficacia similar a los definitivos (ligadura tubárica y vasectomía), son los de larga duración: DIU, tanto de cobre como hormonal, e implante. Su eficacia no depende del cumplimiento por parte de la usuaria. Muy eficaces también son los anticonceptivos hormonales (píldora, anillo, parche y minipíldora). El preservativo también es un método muy eficaz, y además hay que tener en cuenta que es el único que es útil en la prevención de las infecciones de transmisión sexual.

—¿Cuál es el grado de conocimiento sobre los riesgos de embarazo e infecciones de transmisión sexual (ITS) con el que llegan las mujeres a sus primeras experiencias sexuales?

—Es muy variado. En realidad, el temor al embarazo siempre existe, por eso ahora muchas veces son las madres las que traen a las hijas; pero las infecciones de transmisión sexual no se tienen tan en cuenta. Vuelvo a hacer hincapié en el tema de educación.

—¿Cuáles son las ITS más frecuentes entre las pacientes?

—Cuando hablamos de enfermedades de transmisión sexual, inmediatamente pensamos en el Virus de Inmunodeficiencia Humano o HIV, pero la realidad es que hay muchas otras enfermedades. La infección por virus de papiloma humano o HPV es la más prevalente en nuestro medio. Otras a tener en cuenta son la hepatitis B, que una de las vías por las que se contrae es la sexual, la sífilis, la gonorrea (que está en ascenso) u otras, que uno piensa que son enfermedades de otra época pero siguen existiendo. Si bien son menos frecuentes, no han desaparecido en nuestro medio. Por eso siempre hay que pensar ¿Cómo prevenimos las ITS? La respuesta es: con el método de barrera. Lo ideal: el doble método: método anticonceptivo (hormonal o no) + preservativo siempre.

—¿Cuáles son las principales fuentes de información sobre métodos anticonceptivos y qué factores influyen en el grado de conocimiento de las pacientes?

—El médico sigue siendo la persona sobre la que se deposita mayor confianza. Entre las usuarias de píldora casi un 70% de ellas se han apoyado en su elección en la información dada en la consulta por el prescriptor, y lo mismo sucede en un 60% de las usuarias de DIU. Hoy en día tenemos acceso a la televisión, a Internet, mucha gente busca información por su cuenta, pero la palabra del médico tiene un valor importante.

—¿Cree que internet es un medio eficaz de información para los pacientes?

—Internet es un medio en el que se puede encontrar mucha información, donde se satisface la curiosidad, pero hay que saber cribar toda esa avalancha de información que encontramos.

—¿El preservativo es el método más usado en España?

—El preservativo sigue siendo el método anticonceptivo más utilizado por las mujeres en España: lo utilizan el 30% de las mujeres que usan algún método. A distancia, la píldora la utilizan el 18,5% de las usuarias de anticoncepción. Necesita disciplina por parte de la mujer para tomarla a diario, sin olvidos ni retrasos. Para mejorar este cumplimiento están otros métodos como el parche (semanal) y el anillo vaginal (1 vez al mes). Contamos con anticonceptivos reversibles de larga duración (Larc), como el DIU, y está costando mucho su implantación pese a que su eficacia los hace altamente recomendables para muchas mujeres.

—¿Cómo ha sido el manejo de la contracepción en tiempos de coronavirus?

—Cuando empezó el confinamiento la Sociedad Española de Contracepción emitió un comunicado sobre cuáles eran los recursos que tenían que estar disponibles, aunque fuera de manera telemática. Había que mantener el contacto con las pacientes, no se podía desatender. En las consultas se dio prioridad a las demandas de interrupción del embarazo, enfermedades de transmisión sexual y peticiones de anticonceptivos.

—¿Qué enseñanzas se pueden extraer de esta etapa tan especial en la historia de la sanidad?

—Pues que los contactos para una primera consulta antes de recibir asesoramiento se pueden hacer de manera telemática, esto es algo que ha venido para quedarse, ayuda a aclarar mucho para lo que se viene a la consulta. A partir de ahí, se pasa a un asesoramiento específico que sí va a requerir presencia física.

—¿Han detectado que se produjeran problemas de acceso a métodos anticonceptivos durante la pandemia?

—Hay poblaciones que por su especificidad tienen problemas de acceso porque no saben usar bien el sistema. Hablamos, sobre todo, de inmigrantes que no saben el idioma. Al margen, puede que haya habido algún pequeño déficit, pero marginal.

—¿Qué medidas se pueden implementar para mejorar el acceso de las mujeres a los métodos anticonceptivos?

—Creo que hay que darle una buena formación a todas las personas que contactan con mujeres en edad reproductiva: matronas, profesionales de Atención Primaria, especialistas… Es importante que los médicos de Atención Primaria tengan formación específica en contracepción y puedan proponer métodos y dar asesoramiento a las mujeres.

—¿La mujer que busca un método anticonceptivo suele consultar con el profesional?

—Sí, en la mayor parte de los casos la información que la mujer quiere recibir es a través de un profesional. La mujer hoy reclama una información veraz, antes sí había un porcentaje altísimo que no consultaba con el profesional y buscaba asesoramiento anticonceptivo en amigas u otros medios, no en médicos, matronas o ginecólogos.

—¿La anticoncepción es un asunto que debe recaer solo en las mujeres?

—La mujer debe tener la libertad para decidir sobre su vida sexual y sobre su vida reproductiva. Y en eso encuentra la ayuda de los métodos anticonceptivos. Pero no tiene que ser la única responsable del uso de un método anticonceptivo en la relación sexual. Un embarazo es algo que no afecta solo a la mujer, es responsabilidad de dos personas y por eso ambos tienen responsabilidad en la anticoncepción.

Píldora del día después
«Hay que intentar, con educación, que no sea el método anticonceptivo del fin de semana»

Doble precaución
«Hay madres que traen a sus hijas a las consultas por temor al embarazo pero no a las ITS»

—¿Existen muchos mitos y leyendas alrededor de los métodos anticonceptivos?

—Sí, los mitos se mantienen por desinformación, y sólo se pueden sustituir por la verdad. Si no se da una buena información no se acabará con el mito de que las pastillas engordan o producen cáncer; de que el DIU produce enfermedades de transmisión sexual; o de que producen esterilidad a largo plazo (algo que comparten todos los métodos hormonales), cuando la vuelta a la fertilidad es totalmente incuestionable cuando se dejan de utilizar.

—¿Debería revisarse su uso como tratamiento para trastornos de la menstruación u otras patologías con más investigación en la salud de las mujeres?

—Los anticonceptivos hormonales tienen una serie de efectos beneficiosos, conocidos por los profesionales, y de los que nos tratamos de aprovechar en muchas ocasiones. Se conocen gracias a la gran cantidad de estudios que se han realizado con estos métodos, y en la evolución que ha habido a lo largo de los años, hemos conseguido mejorar mucho la satisfacción de las usuarias de los métodos. La investigación en salud de la mujer es algo que ha de mantenerse y aumentarse. Está descrito el sesgo de género en la investigación médica, que consiste en suponer que hombres y mujeres somos iguales frente a muchas variables médicas.

—¿En qué trastornos o patologías se usan?

—Se utilizan como tratamiento sintomático en mujeres que padecen endometriosis o miomas uterinos y disminución del sangrado en las que tienen reglas abundantes. Los anticonceptivos hormonales, además de impedir el embarazo no deseado, aportan otros beneficios importantes, poco conocidos por la población general, porque protegen, por ejemplo, frente al  cáncer de endometrio, frente al  cáncer de ovario, frente al frente al  cáncer colorrectal, y esto es un efecto muy importante. También previenen la enfermedad inflamatoria pélvica y y los quistes de ovario, mejoran la densidad mineral ósea, las anemias…

—¿Los efectos secundarios de la píldora están estudiados de forma profunda?

—La primera píldora anticonceptiva se comercializó en España a principios de los años 60. Como cualquier fármaco desde antes y durante todos estos años de comercialización, se han estudiado, entre otras cosas sus efectos secundarios. Éstos han ido disminuyendo gracias a las distintas combinaciones de hormonas, la disminución de dosis de los componentes…Los anticonceptivos hormonales son consumidos por millones de mujeres en todo el mundo, y son métodos fiables y seguros.

—¿La época previa a la menopausia es un periodo de la mujer que preocupa especialmente desde el punto de vista de la anticoncepción?

—Pues sí, al igual que la adolescencia. Una cosa es que haya descenso de fertilidad y otra cosa que sea nula esa posibilidad. El embarazo es menos frecuente en los extremos de la vida reproductiva de la mujer, pero se pone en marcha de forma efectiva muy rápidamente, al poco de tener menstruaciones la mujer ya es muy fértil, pero la fertilidad va decayendo a partir de los 35 años. Las franjas con mayores cifras de interrupción voluntaria del embarazo son adolescentes y mujeres en la perimenopausia, porque se descuidan en el uso del método y se les olvida, o directamente, no utilizan ninguno. Es un mito que cuando empiezan los sofocos de la menopausia ya no te puedes quedar embarazada.

—¿Funciona bien la ‘píldora del día siguiente’?

—Desde el punto de vista asistencial las demandas se están cubriendo bien, afortunadamente, en los últimos diez años se ha ido acabando con la imagen de que es una bomba hormonal y con otros bulos. Son píldoras completamente inocuas, con muy pocos problemas generados, hay evidencia de que la píldora del día después es efectiva y segura. Hay que intentar, nuevamente con educación e información, que no sea el «método anticonceptivo del fin de semana».

—¿Cuáles son los principales avances en anticonceptivos?

—En la anticoncepción hormonal se ha evolucionado mucho en los últimos tiempos porque se están incorporando nuevas  moléculas, sobre todo gestágenos, aunque también el uso de los estrógenos naturales. Se están comercializando pautas prolongadas, que en vez de 21 días con siete de descanso para tener un sangrado como una regla, son de tres meses, e incluso de un año; esto facilita un patrón de sangrado a la carta. Están apareciendo nuevas vías de administración y se estudian nuevos anillos e inyecciones subcutáneas con nuevas combinaciones de estrógenos y gestágenos. Los moduladores selectivos de los receptores de progesterona, que es lo que se utiliza hoy como píldora del día después hasta el quinto día después de haber mantenido relaciones, se están estudiando para otros usos anticonceptivos.

tracking