Diario de León

Compromiso medioambiental

Un brote de encina por cada nacimiento

La ginecóloga leonesa López Teijón siembra de encinas un bosque arrasado por el fuego y próximo a una petroquímica en Tarragona. El proyecto, con 1.500 brotes, ha sido seleccionado por la Comunidad#PorElClima como ejemplo empresarial.

Algunas placas con los nombres de los bebés nacidos en el bosque de encinas de Tarragona que repuebla la ginecóloga leonesa. INSTITUTO MARQUÈS

Algunas placas con los nombres de los bebés nacidos en el bosque de encinas de Tarragona que repuebla la ginecóloga leonesa. INSTITUTO MARQUÈS

León

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La vida abre paso a nueva vida. En la montaña de la Mare de Déu de la Roca, en Mont-roig del Camp crecen árboles con nombres de niños y niñas recién nacidos que repueblan una zona arrasada por un incendio en los años 90. El proyecto ideado por el Instituto Marquès de reproducción asistida, dirigido por la ginecóloga leonesa Marisa López Teijón, espera sumar a final de año más de 1.500 árboles, un compromiso medioambiental que ha sido seleccionado por el proyecto Comunidad #PorElClima como uno de los 101 ejemplos empresariales que se reconocen por su compromiso y labor en la acción frente a la emergencia climática.Estas 101 iniciativas forman parte de un informe que se presentó en el entorno de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de diciembre de 2019 en Madrid. El proyecto se lleva a cabo en colaboración con la organización ecologista L’Escurçó, de Tarragona.

El bosque de los embriones es, para la doctora Teijón, «un símbolo de vida y (re)nacimiento por partida doble que quedará como legado para las generaciones futuras. Cada árbol está identificado con el nombre y la fecha de nacimiento del niño. Además, los padres pueden seguir la evolución del árbol plantado en honor a su hijo, puesto que reciben los datos con su geolocalización para que puedan visitarlo».

La iniciativa de la ginecóloga leonesa surge después de los resultados de la investigación que demostró el impacto que la contaminación tiene en la salud y en la fertilidad, Institut Marquès ha decidido aportar su granito de arena para luchar en la medida de lo posible contra esta preocupante tendencia. El estudio pionero del servicio de Reproducción Asistida del Instituto Marqués, realizado en el año 2008 en el que participaron dos clínicas de León, demuestra que la contaminación ambiental trae afecta a la fertilidad masculina. Tras analizar los datos se demostró que las ausencia de industria en León es una de las claves para que la concentración media de espermatozoides en el semen de los jóvenes de esta provincia esté por encima de la media, concretamente 83,9 millones por milímetro —el mínimo ya rebajado por la OMS está en 20 millones—. Sólo los jóvenes gallegos, andaluces, madrileños y extremeños tienen mayores concentraciones de semen en sus testículos.

Este estudio relaciona la mala calidad del semen de muchos hombres con la transmisión de tóxicos ambientales y alimentarios durante el embarazo y la lactancia, según un estudio del CSIC y el Institut Marquès de Barcelona. Los alimentos envasados, más habitual en zonas industrializadas, tiene relación también, según los resultados de esta investigación, con la calidad del semen y depende en gran parte del momento de formación del feto en el vientre materno, que se expone a contaminantes químicos de la madre.

«Son varios los estudios que, desde 2002, hemos elaborado para conocer mejor la calidad del semen y los efectos adversos que la contaminación ambiental tiene sobre la fertilidad. De hecho, somos los únicos que hemos llevado a cabo un estudio comparativo sobre la calidad del semen en España. Y, según nuestras investigaciones, los tóxicos (disruptores endocrinos) y la contaminación ambiental están directamente relacionados con el aumento de la esterilidad en las zonas más industrializadas».

Tita Cervera
«La baronesa Thyssen ha colocado placas con los nombres de sus mellizas, que nacieron en EE UU»

Por cada bebé  nacido en la clínica por métodos de fecundación artificial se planta una encina que va acompañada con su nombre. El proceso no es fácil, Las encinas con árboles delicados de mantener y el proyecto ha sufrido varios tropiezos. «Las placas eran metálicas al principio pero nos las robaban, así que tuvimos que cambiarlas por madera». Después, las encinas más pequeñas fueron el alimento de los jabalíes, lo que obligó a replantar algunos ejemplares. «Esperamos cerrar el año con más de 1.500 árboles y estamos pensando organizar un acto en la zona para conmemorar el centenario del Instituto Marquès. «Soy la única perito testigo y perito de las denuncias por los tóxicos de la petroquímica y cómo afectan a la fertilidad masculina. Esta idea de plantar árboles en esta zona me pareció muy oportuna, por su proximidad a la petroquímica y los tóxicos relacionados con ella».

El proyecto ha calado entre los habitantes de la zona e incluso más allá. Carmen Cervera pidió autorización a López Teijón para colocar dos placas con el nombre de sus mellizas María del Carmen y Guadalupe Sabina, aunque las hijas de  la baronesa Thyssen nacieron en EE UU. «Hay más personas que han querido colocar allí los nombres de sus hijos nacidos con técnicas de  reproducción asistida. Es un símbolo contra la contaminación ambiental que provoca cada vez más problemas de fertilidad». 

Transcurrido un año desde la plantación, la ginecóloga envía a los padres un geolocalizador para que puedan visitar y sepan en qué lugar exacto está el árbol con el nombre de sus hijos.

Marisa López Teijón y Juan Manuel Olivella firman el convenio de colaboración. INSTITUTO MARQUÉS

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