Seis de cada diez médicos, emocionalmente agotados

La mayoría de los médicos españoles están agotados. Desde luego lo están ahora, tras tres meses de lucha sin cuartel contra la epidemia del coronavirus. Pero el problema es que ya lo estaban antes, sin necesidad de que una crisis sanitaria de proporciones desconocidas les llevase hasta el máximo de exigencia profesional y personal. El 55,7% de los médicos españoles, prácticamente seis de cada diez, confiesa estar «emocionalmente agotado». Así lo aseguran en la macroencuesta sobre la ‘Situación de la Profesión Médica en España’, elaborada por la Organización Médica Colegial (OMC) y por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), y que en su sexta edición (realizada en otoño) ha batido todos sus recórds de participación y fiabilidad tras contar que la opinión de casi 20.000 doctores. Al agotamiento generalizado, según el sondeo, contribuye una excesiva carga de trabajo por falta de personal, una alta precariedad laboral, y la existencia de serios problemas para la conciliación entre ejercicio profesional y vida personal y familiar. En este radiografía sobre la situación del médico español han participado profesionales de 48 especialidades distintas y de todos los ámbitos sanitarios, pero con una muy notable presencia (37,8%) de miembros de la maltratada atención primaria.