El Bocyl publica el toque de queda a partir de las 20.00 horas

«Las comunidades autónomas pueden moverse en los tramos horarios que establece el estado de alarma. No más allá». Así de contundente respondían anoche a este periódico desde el Ministerio de Sanidad.

El adelanto del toque de queda en Castilla y León a las ocho de la tarde se traduce en un enfrentamiento entre el Ministerio de Sanidad y el Gobierno autonómico, que desoye las advertencias del ministerio de Salvador Illa y publica hoy en el Bocyl la norma que recoge las nuevas restricciones en la Comunidad.

El Ministerio de Sanidad anuncia que no aceptará esta reducción de la libre circulación porque no cabe esa medida en el actual decreto de estado de alarma, que establece el toque de queda entre las 22.00 y las 24.00 horas. El gobierno autonómico insiste en que la decisión está justificada por los servicios jurídicos que se apoyan en el artículo 10 del decreto de 3 noviembre que prorroga el estado de alarma decretado el 25 de octubre.

Y el artículo 10 al que se acoge la Junta es el relativo a la flexibilización y suspensión de las limitaciones, que dice textualmente que la autoridad competente delegada en cada comunidad autónoma podrá, en su ámbito territorial, a la vista de la evolución de los indicadores sanitarios, epidemiológicos, sociales, económicos y de movilidad, previa comunicación al Ministerio de Sanidad y de acuerdo con lo previsto en el artículo 13, modular, flexibilizar y suspender la aplicación de las medidas previstas en los artículos 6, 7 y 8, con el alcance y ámbito territorial que determine. La regresión de las medidas hasta las previstas en los mencionados artículos se hará, en su caso, siguiendo el mismo procedimiento».

Si el Gobierno no está de acuerdo, dicen fuentes de la Junta de la Junta de Castilla y León, tendrá que recurrir a los tribunales la decisión de la Junta de publicar en el Bocyl todas las medidas, que entrarán en vigor a las ocho de la tarde y que se suman a las que ya están en vigor como el cierre perimetral de toda la Comunidad, la clausura del interior de la hostelería, de los centros comerciales y deportivos y de las casas de apuestas. El vicepresidente Igea advierte de que si estas medidas no funcionan será «inevitable» el confinamiento.

Incertidumbre social

Las disparidad de criterios entre el gobierno central y el autonómico añade más incertidumbre a la ya complicada situación económica y sanitaria por el recrudecimiento de la pandemia. Ayuntamientos, fuerzas del orden, ciudadanía y empresas están pendientes de que se clarifique la situación para saber a qué atenerse.

La Federación Leonesa de Empresarios (Fele) alerta en un comunicado de las «graves» consecuencias que tendrán sobre el tejido productivo leonés las nuevas e «improvisadas» medidas restrictivas anunciadas por la Junta y denuncia la improvisación de la administración regional en la toma de decisiones, generando una gran incertidumbre en las empresas y la población por la publicación de normas contradictorias por parte del Gobierno autonómico frente a la normativa estatal.

También plantea «dudas legales» a los hosteleros de Castilla y León, que están a la espera de que las nuevas restricciones se publiquen en el Boletín Oficial de la Comunidad. El vicepresidente de la Federación de Hostelería y Turismo de Castilla y León, Fernando de la Varga, esperará a que se publique en el Bocyl pero ya «inicialmente se plantean dudas sobre la legalidad» y la competencia de la comunidad para adelantar el toque de queda sin el consentimiento del Gobierno. Galicia o País Vasco sopesan adelantar también el toque de queda. El Gobierno Vasco se plantea como alternativa a un confinamiento total, adelantar el horario a las 20.00 o a las 18.00 horas y en Galicia se ha adelantado a las 22.00 horas.