Diario de León

«El embajador nos mandó el mismo burofax a las dos viudas»

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

«Los padres de Gabi se enteraron por la televisión de que habían matado a su hijo. Antes de saberlo la familia, ya lo sabía la televisión». Estefanía Vera perdió a su marido en diciembre de 2015 durante un brutal asalto a la embajada española en Kabul que ahora investiga el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz. «La versión que me dieron a mí no concuerda con la que le dieron a Gema (la viuda de Jorge García Tudela)», destaca Estefanía, que asegura que el martes antes del atentado, su marido ya le había mostrado su enfado ante las obras que se estaban desarrollando en la embajada. «Advirtieron al embajador y cuando se da un aviso hay que activar un protocolo, pero ellos nunca lo hicieron», lamenta Estefanía. Y es que el edificio, construido en 2008, se ubicaba en una zona de alto riesgo, fuera de la zona de seguridad de Kabul, donde el embajador Pérez de Agreda tenía su residencia. Los policías que custodiaban la embajada comunicaron al embajador las condiciones de ausencia de seguridad del edificio y el riesgo para la vida de los allí destinados. La embajada, se recoge en la querella, contaba con garitas de paja, ventanas de plástico y puertas de madera, que solo fueron cambiadas por otras de latón en 2011 con una partida presupuestaria de 5.000 euros.

La viuda de Gabino Sanmartín se muestra tajante cuando se refiere al embajador, Emilio Pérez de Ágreda: «Nunca se preocupó de nosotros hasta que Cosidó le dio un toque. Entonces, recibimos un burofax de condolencia. Nos mandó la misma carta a Gema y a mí», expresa con ironía. De la misma manera se refiere a la retirada de la placa y considera que es «una pataleta» del embajador a causa de la investigación en la Audiencia. En cuanto a la indemnización, asegura que, a pesar de que hay baremos por atentado terrorista, «han preferido dar lo mínimo por si luego pedimos más en el juicio. A mí el dinero me da igual, como si se limpian con él. A mi marido no me lo van a devolver».

tracking