Diario de León

La relajación social sitúa a España a las puertas de la tercera ola del coronavirus

Los esfuerzos tras el estado de alarma del 25 de octubre se han diluido por la relajación tras las buenas cifras de noviembre

desin

desin

Publicado por
Melchor Sáiz-Pardo
León

Creado:

Actualizado:

Esta vez las estadísticas del Ministerio de Sanidad no dejan lugar a la más mínima duda: España sufre un repunte de la pandemia exactamente desde el jueves 9 de diciembre. Ese día, la segunda ola tocó suelo y desde entonces las cifras no han hecho más que crecer, hasta el punto de que en el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CAAES) que dirige Fernando Simón nadie descarta ya que el país en su conjunto esté en el umbral (o incluso más allá) de una tercera ola. Una nueva embestida del virus -avisan una y otra vez estos días desde el Ministerio de Sanidad- que las vacunas no van a llegar a tiempo de parar . Ni siquiera de atemperar.

¿Cómo ha llegado la España, a la que a principios de mes miraba toda Europa como ejemplo para salvar la Navidad, a convertirse en los últimos días en uno de los países de la UE con mayor crecimiento porcentual de la pandemia? ¿Qué ha provocado que se haya lapidado en solo una semana toda la reserva para las fiestas? En Sanidad no tienen dudas: la relajación social. El pasado jueves, en su última rueda de prensa, Simón dio una explicación que comparten no solo en el CCAES sino en buena parte de las consejerías. La población en general comenzó a relajarse a principios de diciembre, antes incluso del gran puente de la Constitución y la Inmaculada, después de las duras restricciones que la práctica totalidad de autonomías comenzaron a imponer bajo el paraguas del estado de alarma aprobado el 25 de octubre .

Bajar la guardia

En el departamento que dirige Simón explican que el simple hecho de que las instituciones anunciaran una cierta rebaja de las restricciones a la vista de la mejora de los datos durante el mes de noviembre hizo que la ciudadanía, casi de forma inconsciente, volviera a bajar la guardia con un repunte de movilidad y contactos sociales . Un fenómeno que no se veían desde que a finales de octubre (con máximos de contagios diarios de 25.595 casos el viernes 30 de octubre), cuando buena parte de las comunidades llegaron a rozar el confinamiento domiciliario ante una incidencia acumulada desbocada, que llegó a los 529 casos cada 100.000 habitantes el lunes 9 de noviembre. Así, solo pensar en la posibilidad de volver a verse encerrados en casa hizo que los españoles regresaran a la senda de la distancia social y la no movilidad a principios de noviembre. Y cuando ese temor a principios de diciembre se fue diluyendo, al ver que las autoridades rebajaban las restricciones después de que la incidencia se hubiera recortado a la mitad (265 casos el 1 de diciembre), la ciudadanía volvió a descuidarse. Fueron los días -explican desde Sanidad- de las inquietantes imágenes en varias capitales de las aglomeraciones para ver los alumbrados o de los centros atestados de clientes para aprovechar el 'black friday' .

Detrás del repunte que está poniendo en riesgo las Navidades -tal y como han recordado esta semana Simón o el propio Salvador Illa- no está el puente de diciembre, ya que todas las estadísticas coinciden en que comenzó solo un día después de acabar ese periodo vacacional. Las consecuencias del puente de la Constitución y la Inmaculada se comenzarán a sentir -de haberlas- a partir del próximo lunes . Es por ello que desde Sanidad ya avisan de que el aumento de casos del puente se una al de las Navidades, provocando un largo repunte que hará muy difícil doblar la curva antes de mediados o finales de enero. O lo que es lo mismo, una tercera ola desatada en toda su magnitud.

Las últimas cifras, desde luego, no son tranquilizadoras. Desde que el jueves 10 de diciembre la incidencia acumulada tocara suelo con 188 casos a nivel nacional, ha encadenado seis informes consecutivos de aumento hasta los 214. La España que hace solo una semana lograba bajar de los 8.000 contagios en las últimas horas se mueve en los 12.000.

El panorama ha cambiado radicalmente en poco más de siete días. En una decena de comunidades el crecimiento de la transmisión es indiscutible y, en el resto, cuanto menos, la tendencia a la baja se ha frenado. El porcentaje de positividad de las pruebas, que llegó a caer al 7,46 el viernes de la pasada semana, este viernes era de 8,22.

Por ahora, la presión asistencial aguanta

Tanto el número de pacientes (el viernes fueron 11.224 los ingresados) como el porcentaje de camas de planta y de UCI ha seguido disminuyendo durante esta última semana, pero los expertos advierten: es cuestión de tiempo que estos parámetros tan sensibles empeoren si la transmisión sigue aumentado. Y es que España se ha quedado sin margen de maniobra a las puertas de Navidad.

tracking