España sólo ha puesto el 23% de las dosis recibidas

El Gobierno llevaba anunciando desde septiembre que ya tenía listo su plan de vacunación. En las últimas semanas las reuniones con las autonomías se habían sucedido sin que ninguna comunidad hubiera informado de problemas para cumplir con la campaña fijada por el Ejecutivo central. 

En teoría, España iba a contar con 13.000 puntos para inocular los compuestos en cuanto llegaran los primeros viales. También debía disponer de los miles de profesionales adscritos a esos centros para inyectar viales dentro y fuera de los ambulatorios, sobre todo a los usuarios de las residencias de mayores.

Pero la realidad en la primera semana de vacunación ha sido bien distinta. Según reveló este lunes Salvador Illa, las comunidades autónomas solo ha administrado 82.834 dosis de los cerca de 350.000 viales que les fueron entregados la pasada semana. O sea, poco más del 23% de los inyectables ha sido usado.

Así las cosas, la gran mayoría mayoría de las comunidades ha sido incapaz de administrar más del 50% de las dosis de Pfizer/BionTech que se les proporcionaron el pasado martes en la primera remesa.

A pesar de estos poco halagüeños datos, Illa, tras reunirse con las comunidades en el Consejo Interterritorial de Salud, no quiso echar leña al fuego. «Es normal que el arranque del plan de vacunación sea lento, pero todo está yendo bien, evolucionando correctamente. Esta semana vamos a coger velocidad de crucero», dijo optimista.

 «Nuestro sistema está en condiciones para vacunar a la población», insistió Illa, quien descartó la posibilidad de retrasar la administración de la segunda dosis a las personas que ya han recibido la primera para así poder disponer de más viales con los que inmunizar, aunque sea de forma parcial, a un mayor número de personas, tal y como han hecho países como Dinamarca o Alemania. Según el responsable de Sanidad, no hay evidencia científica de que se pueda retrasar esta segunda inoculación más allá de las tres semanas prescritas.

Illa se mostró crítico con la estrategia de algunas autonomías, como Euskadi, de guardarse parte de los primeros viales por si hay problemas de suministros. «Entiendo que estos primeros días algunas comunidades quieran tener una reserva estratégica, pero la voluntad es suministrar las vacunas lo antes posible», apuntó el ministro, quien recordó a esas consejerías que están haciendo acopio que la segunda remesa llegó ayer sin contratiempos. 

Cuatro causas 

Al margen de esas «reservas estratégicas» que Sanidad no ve con buenos ojos, los responsables de Sanidad y de las autonomías apuntaron a otras cuatro factores detrás de los paupérrimos resultados del arranque de la campaña: las vacaciones de Navidad de buena parte de los sanitarios; la ausencia de numerosos de los residentes de los centros de mayores que debían ser vacunados pero que están pasando las fiestas con sus familias; la difícil logística necesaria para el traslado y almacenamiento de la vacuna de Pfizer, que debe ser conservada a menos de —70º; y el retraso de un día en la entrega de la primera remesa que, según algunas autonomías, provocó aun más demora en el proceso de descongelación de los viales.

Tanto desde las autonomías como desde el departamento que dirige Salvador Illa recordaron que en todos los países de la Unión Europea y en otros estados como el Reino Unido se están produciendo retrasos y problemas similares y que solo Israel, dentro de los países «comparables» está logrando cumplir los plazos que se había fijado en un primer momento.

Asturias a la cabeza

A falta de datos de algunas territorios (Navarra, La Rioja y Melilla) Asturias se salva de este decepcionante arranque al haber conseguido administrar algo más del 80% de los viales que llegaron la pasada semana. Le siguen Ceuta y Galicia con algo más del 50%. El resto de las autonomías no ha llegado a inocular ni la mitad de los viales que tenían previsto. Castilla y León llega al 44%, Canarias alcanza el 40%, Murcia el 39%, Baleares y Euskadi un 38% y Andalucía un 37%.

Por debajo de la media nacional están la Comunidad Valencia con un 16% de los viales utilizados, Aragón un 15%, Cataluña un 14% y Castilla-La Mancha con un 12% de las dosis administradas.

Los farolillos rojos, con menos de la décima parte de los viales inyectados, fueron Madrid, que a pesar de sus quejas al Gobierno central por la falta de vacunas en la región solo ha inoculado el 6,3% que se le entregó, Extremadura con un 7% y en Cantabria con un 5%.

 Las autoridades regionales y los expertos de Sanidad están convencidos de que estos retrasos se van a solucionar en breve, ya que ninguno de ellos es fruto de un «problema estructural», sino de la coincidencia con las vacaciones y la falta de «rodaje» a pesar de la planificación previa. Todas las administraciones confían en que este negativo arranque de la campaña no tenga impacto en el calendario final de vacunación y España consiga en otoño alcanzar la inmunización de más del 50% de la población. Illa, de hecho, se mostró ayer seguro que en verano habrá un porcentaje muy significativo de españoles ya vacunados, y aventuró que podrían ser 33 millones.