la esquila también es labor femenina

En León, no; pero en Francia, Australia y Nueva Zelanda, que es la meca del esquileo, ya hay mujeres tijeras en mano por las majadas. Pero alrededor de la lana siempre están las mujeres. En las pequeñas explotaciones familiares ellas se ocupaban de recoger los vellones y lavarlos, si hacía falta, para aligerar y agilizar la tarea. En el aprisco de Pedro Paniagua Calzadilla su hija Laura, que quiere ser maestra de infantil, apiló la lana enfundanda en un mono azul, como su hermano Rubén que, en contra de los deseos del padre, quiere seguir con el rebaño. «La leche vale como hace 30 años... esto no tiene futuro», dice. «Por ahí está mal y teniendolo en casa no veo rentable buscarlo fuera», replica el chaval.