Diario de León

Entre la "esperanza" y las mutaciones

Europa comienza la vacunación masiva con un optimismo que empañan las nuevas cepas

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En estos momentos, lo mejor es pensar que el próximo verano estará todo mejor, como predicen los expertos ante una campaña de vacunación iniciada ayer de modo general en Europa bajo el calificativo de "esperanzadora" por líderes como el presidente español, Pedro Sánchez, o el ministro de Sanidad italiano, Roberto Speranza. Porque hay dos planos de trabajo en la lucha contra el coronavirus y uno empaña al otro: la sensación de optimismo al allanarse un camino a la curación gracias al suero y la inquietud creciente debido a las nuevas cepas del Covid-19 que avanzan inexorablemente por el planeta.

Este fin de semana han sido notificadas por primera vez en países como Japón, Jordania y Canadá. En todos ellos, en personas que habían viajado a Reino Unido. Pero hay otra novedad. A las dos mutaciones identificadas en Inglaterra y Sudáfrica se ha unido ahora una tercera variante descubierta en Nigeria, que comparte algunos cambios con las anteriores. Los científicos han encontrado dos casos en una serie de doscientas muestras que fueron tomadas a nuevos enfermos en la primera mitad de agosto. "No sabemos de dónde viene. Creemos que es independiente y se produce en Nigeria, no es importada", afirman los biólogos responsables de la investigación.

El estudio se halla en un estadio preliminar y todavía no permite vincular su existencia con el aumento de contagios contabilizado en el país africano, el más poblado de continente con 200 millones de habitantes. En Sudáfrica sí se ha confirmado en cambio su propagación a casi todas las provincias, lo que obligó ayer al Gobierno a convocar una reunión de emergencia. Según un informe de la London School of Hygiene and Tropical Medicine , la cepa inglesa es entre "un 50% y un 74%" más transmisible y podría ser el detonante de una tercera oleada vírica.

Aparte de los Estados citados, Italia, Suecia, España, Francia, Alemania, Dinamarca, Líbano e Israel han detectado la variante británica. La situación más crítica la viven precisamente los israelíes, que ayer comenzaron el tercer periodo de confinamiento desde el inicio de la pandemia en marzo. Allí se acaban de notificar 68 contagios del nuevo virus en dos regiones diferentes. Muchos afectados no habían salido de Israel y el Ministerio de Sanidad sospecha que podría haber un número elevado de ciudadanos infectados en todo el país.

Mientras crece el temor a un nuevo embate de la epidemia en enero, los primeros miles de dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech llegaron este fin de semana a los países de la UE en la mayor operación logística sanitaria realizada en el Viejo Continente. Bajo una estricta escolta de las fuerzas de seguridad. Alemania, Hungría y Eslovaquia empezaron a aplicar el suero el sábado y ayer continuaron casi todos los demás socios comunitarios.

Una nueva arma "Tenemos una nueva arma contra el virus", escribió en Twitter el presidente Emmanuel Macron, quien recordó que la vacuna no será obligatoria en Francia y sí gratuita. "Tengamos confianza en nuestros investigadores y médicos. Somos el país de la Ilustración y de Pasteur, la razón y la ciencia deben guiarnos", añadió el jefe de Estado, quien estuvo una semana en cuarentena tras padecer el Covid-19. Francia es uno de los países del mundo más reticentes al antiviral y sólo el 44% de los franceses está dispuesto a ponérselo.

"Cuando lleguemos al 80% de la población (60 millones de personas) finalmente saldrá el sol después de esta larga noche", vaticinó por su parte Domenico Arcuri, comisario extraordinario para la pandemia en Italia. El Gobierno espera alcanzar la inmunidad de rebaño en otoño próximo, aunque todo dependerá del nivel de producción de viales de las farmacéuticas, cuyo suministro garantizó ayer la propia comisaría europea, Ursula von der Leyen. "Pronto tendremos suficientes dosis para todos nosotros", anunció la presidenta de la Comisión en Twitter. "Hoy los primeros europeos están siendo vacunados. Me conmueve ver a gente poniéndose la vacuna en todos los rincones de la UE. Desde Madrid a París, desde Atenas a Riga", añadió.

La campaña en el continente es crucial para la Organización Mundial de la Salud. En total, hay ya 80 millones de contagios contabilizados en todo el planeta -que superará también esta semana los dos millones de decesos- y casi un tercio afectan a Europa, lo que convierte en un "objetivo fundamental" inmunizar a su población. Lo mismo sucede en Estados Unidos, donde el suero se suministra hace días. Es el país más contaminado por el Covid-19 y contabiliza 19 millones de enfermos (como comparación, América Latina y el Caribe suman 15 millones).

La vacunación también está vigente en China, Rusia, Reino Unido, Canadá, Suiza, México, Costa Rica y Chile, mientras Argentina lo hará el martes, en su caso con la terapia rusa Sputnik V. De los grandes afectados, Brasil es la incógnita. Su presidente, el populista Jair Bolsonaro, dice que no se siente presionado por no haber fijado un plazo para la vacuna.

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