«Farmacéuticas y políticos son responsables de miles de muertes»

c. tapia | León

La leonesa Ángeles Fernández Gómez, vicepresidenta segunda de la Plataforma Nacional de Afectados por la Hepatitis C (Plahfc), encabezó la protesta de un centenar de personas ante el Congreso de los Diputados durante la comparecencia del secretario general de Sanidad, Javier Castrodeza.

—¿Cómo valora la intervención de Castrodeza en el Congreso?

—Solicitamos esta comparecencia porque consideramos necesario revisar el Plan de Hepatitis C, una estrategia que conseguimos después de muchas protestas y encierros. Antes no había nada. Se morían 12 personas al día. El plan ha salvado muchas vidas, pero no está completo. A mi me han denegado dos veces el tratamiento. Pertenezco a Muface, que todavía valora los casos a través de un comité. Estoy en los casos F0 y F1 que están fuera del plan, pero somos un reservorio que todavía podemos contagiar. Los tratamientos tienen que ser para todos. Primero se eligió a los que estaban a punto de morir, pero es hora de que se trate a todos porque los medicamentos han bajado de precio.

—¿Cuáles son las reivindicaciones ahora?

—Revisión del plan para que sea completo. El Parlamento Europeo aceptó estudiar el dosier que presentamos, un texto que habla del derecho a la prevención y el tratamiento. Tratamiento y búsqueda activa de pacientes, identificación de los afectados, tratamiento de prevención, un registro de pacientes, vigilar el gasto sanitario y controlar a las farmacéuticas. Hemos pedido un comité de seguimiento e investigación , del que queremos formar parte, para evaluar los posibles efectos secundarios de la medicación y los casos que no se curan. Cuando empezaron a tratar a los pacientes en 2014 costaba 100.000 euros curar a un paciente. Aunque los datos son oscuros, ahora puede salir por 15.000 euros. Ya no está solo Sovaldi, el primer medicamento que se comercializó y que por ser el único costaba muy caro. La farmacéutica se forró. Después, los gestores del plan negociaron nuevos precios y bajaron porque a la vez surgieron otros medicamentos más baratos con igual efecto.

—¿Hay diferencias entre las comunidades autónomas?

—Si. En Castilla y León hay todavía problemas para el acceso a la medicación de la población reclusa. Y hay problemas con las mutuas sanitarias porque, como en el caso de Muface, todavía tienen comités evaluadores, que ya han desaparecido de los hospitales, que rechazan muchos tratamientos.

—La lucha de los afectados ha provocado un gran cambio sanitario con la curación de miles de pacientes...

—Si no nos hubiéramos movilizado todo estaría como antes. Moría mucha gente. Nadie movía un dedo por evitarlo. Desde luego, al precio inicial de los medicamentos hubiera caído el sistema sanitario, pero lo suyo era negociar.

—¿Quiénes son los responsables de esa situación?

—Los responsables de miles las muertes son los políticos y las farmacéuticas. Los políticos por no frenar los precios abusivos de las farmacéuticas que disponían de un medicamento que cura la enfermedad y no se daba por motivos económicos.