Diario de León

Fobia al virus y a perder el empleo

La consulta del Hospital de León específica para el tratamiento integral de las secuelas psíquicas por la covid-19 ha atendido a 410 pacientes en diez meses de funcionamiento. El 43% de los trastornos tratados son adaptativos, la gran mayoría con una fobia extrema hacia el virus y a sus consecuencias económicas.

Las restricciones y el distanciamiento social por el coronavirus favorecen la aparición de secuelas psíquicas. J. J. GULLÉN

Las restricciones y el distanciamiento social por el coronavirus favorecen la aparición de secuelas psíquicas. J. J. GULLÉN

León

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El 43% (177) de las 410 personas atendidas en diez meses en el programa de Atención Integral a las Secuelas Psíquicas por covid-19 —la mitad personal sanitario— presenta un trastorno adaptativo que, en la gran mayoría, se manifiesta con una fobia específica hacia el virus y a la exposición al mismo «limitando gravemente la funcionalidad de los pacientes». Así se recoge en la memoria de este servicio que desde su apertura en el mes de junio con la psicóloga Esther Turrado y el psiquiatra Sergi Núñez al frente. En diez meses de funcionamiento, han atendido 4.200 consultas presenciales, 90 de otros servicios, 220 correos y una media al día por profesional de 9,2 pacientes.

La media de edad de los pacientes es de 47 años y el 72 % (294) son mujeres. «Hemos observado una mayor gravedad en algunos de los pacientes masculinos, lo que concuerda con la evidencia científica actual que señala que son más reticentes a pedir ayuda de forma temprana».

El programa de atención integral a las secuelas psíquicas por covid se pone en marcha en el Hospital de León para cubrir una necesidad creciente detectada por el servicio de Psiquiatría durante el confinamiento en la pandemia. Los pacientes reciben una atención especializada y temprana a los cuadros ansiosos derivados no sólo por el virus, sino también por la situación socioeconómica que viven muchos trabajadores y empresas afectados por Eres y Ertes. «Es el miedo a la pérdida de trabajo, a lo que pueda pasar en el futuro y a la dificultad para encontrar salidas laborales», explica el psiquiatra Sergi Núñez.

La consulta atiende a pacientes derivados por el médico de cabecera de la población general y al personal sanitario del hospital y de Atención Primaria que presenta una patología potencialmente cronificable por falta de seguimiento por su situación epidemiológica, por lo que se promueven consultas multidisciplinares.

Para la población general con secuelas psíquicas por covid el programa establece un enlace directo con Atención Primaria para evitar el colapso de los centros de salud mental, con una mayor lista de espera como consecuencia del aumento de peticiones de consulta. «En este segundo semestre se ha apreciado la necesidad de establecer nuevos enlaces con otras especialidades para dar cobertura a la clínica de baja explicación orgánica en posible relación con el covid». Además, los especialistas apuestan por una investigación temprana para recuperar la funcionalidad lo antes posible y no cronificar las patologías, así como el uso de la telemedicina, sobre todo en las consultas con Atención Primaria.

«Durante el estado de alarma, el equipo ha servicio de referente interconsultor, figura que aparece en los planes de mejora», así como establecer el enlace directo para evitar derivaciones que podían ser tratadas desde Atención Primaria con un consejo médico telemático.

Personal sanitario

El personal sanitario con secuelas psíquicas consulta de forma directa en la extensión interna o por correo electrónico, así como la atención en horario de tarde si así lo precisan. «El objetivo es trabajar desde la recuperación, con intervenciones cortas y altas tempranas, dirigidas a mantener la funcionalidad y evitar la patologización de cuatros reactivos». El programa ha servido para que el personal sanitario reciba apoyo de cualquier otro problema psíquico no covid que pudiera padecer.

Desde la tercera ola, pasadas las Navidades, se incrementaron las peticiones de derivación, entre el personal sanitario. «Actualmente persisten cifras elevadas y preocupantes de incapacidad temporal en el entorno sanitario. Debemos tener en cuenta que las causas psíquicas siguen siendo la tercera causa, independientemente del sexo, de incapacidad laboral temporal», explican los especialistas que llevan la consulta. «Durante nuestras intervenciones, sólo cuatro pacientes han requerido la baja estando en nuestro seguimiento, una cifra que refleja el sostenimiento que se ofrece y una actitud de movilización y resolución de problemas, no desde la evitación».

Tras el alta, los especialistas continúan con el seguimiento de las personas que necesiten una vigilancia más directa. «En estos momentos suman 118, por lo que se refuerza la seguridad de los pacientes con un seguimiento estrecho inmediatamente después del regreso laboral».

La mayoría de los trastornos atendidos en la consulta (177) son adaptativos, que se detectan en una atención temprana. «En el personal sanitario hay una elevada presencia de ‘daño moral’, un concepto militar que cada vez más se refleja en este ámbito y que se manifiesta por el malestar padecido por no poder llevar a cabo algunas de sus funciones o las circunstancias que le obligan a llevar a cabo funciones que entran en conflicto con su ética y moral». La gran mayoría de las personas que presentan un cuadro de trastorno adaptativo sufre fobia a la exposición al virus, lo que limita «gravemente» que puedan llevan una actividad normalizada.

Personal sanitario

La mitad de las personas que han pasado por la consulta son profesionales sanitarios

Las alteraciones del sueño (entre un 20 y un 30% de los pacientes) durante el confinamiento persisten como un problema crónico. «Pese a que algunos estudios no perciben un aumento de consumo abusivo del alcohol, en nuestra muestra hemos percibido un uso frecuente del alcohol como sustancia ansiolítica, tanto durante el confinamiento como después, especialmente empleado como alternativa a las limitaciones sociales y laborales, e integrado como algo socialmente aceptado».

Síntomas

Disnea, fatiga y dolor torácico son algunas de las secuelas que padecen los pacientes

Los duelos complicados han llevado a la consulta a 78 personas. Es el trastorno que ocupa una marcada presencia, especialmente después de seis meses entre el fallecimiento y la primera consulta. Uno de los grandes problemas de los duelos por covid es la ausencia de despedidas. «En el duelo no resuelto, la vivencia que acompaña a los familiares es elevadamente traumática y tiene especial importancia encontrar una figura de apoyo que permita elaborar el impacto de la pérdida y adaptarse a la nueva situación», explican, por lo que desde la consulta se realizan también intervenciones familiares.

El estrés postraumático, con 53 pacientes atendidos, está en relación directa con el tiempo de exposición al problema estresante, una patología que se ha incrementado en los últimos seis meses, especialmente en las personas con un ingreso en la UCI. Con los meses aumenta la clínica psicosomática por la incertidumbre y la persistencia del virus. La fatiga crónica, la disnea y la opresión torácica son algunas de las señales de estos cuadros.

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