Medio Ambiente
Un grito por el clima atruena Madrid
Greta Thumberg abandona la manifestación por la avalancha y reaparece después para animar a seguir con las protestas
La Marcha por el Clima de Madrid que, según los organizadores de Fridays For Future, secundaron ayer unas 500.000 personas, ya figura entre las más importantes celebradas en el mundo para reclamar acciones frente al cambio climático.
La anterior convocatoria celebrada en la capital el pasado 27 de septiembre reunió entre 20.000 persona, según la Delegación del Gobierno y 100.000 según los ecologistas de Amigos de la Tierra. Medio millón de personas, según la organización, y 15.000 según la Policía, inspiradas por la activista sueca Greta Thunberg, que tuvo que abandonar la manifestación por motivos de seguridad para reaparecer al final sobre el escenario, avanzaron por la arteria principal de Madrid en un ambiente festiv cabezados por una gran pancarta en la que se podía leer en español e inglés El mundo despertó a la emergencia climática (The world has woken to the climate emergency).
Otros mensajes rezaban lemas como El planeta seguirá existiendo, nosotros nos iremos extinguiendo o Cambia tu vida, no tu clima , y se escucharon gritos como Ni un grado más, ni una es pecie menos , Menos emisiones y más soluciones y otros alusivos a la Cumbre del Clima, que calificaban de «farsa», y críticas al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
El único momento de tensión se vivió cuando la joven activista sueca intentó con muchos problemas incorporarse a la marcha, primero por la plaza de Neptuno, después por los laterales, hasta que finalmente tuvo que desistir por recomendación de la policía y desplazarse hasta Nuevos Ministerios a bordo de un coche eléctrico y rodeada por un potente cordón de seguridad.
El líder de Más País, Íñigo Errejón, urgió a que España sea «puntera en la producción de energías limpias en Europa y en la producción de un modelo que cuide de nuestra biodiversidad y desarrolle un modelo agroecológico».
El diputado de Unidas Podemos Juantxo López de Uralde pidió gobiernos «fuertes y valientes» que sean capaces de «poner freno a los intereses corporativos», especialmente a los de las empresas energéticas y de las que se «benefician de que los combustibles fósiles «nos sigan contaminando». El secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, subrayó que Madrid «se ha convertido en el altavoz del planeta, con una sola voz, para decirle a políticos, parlamentos, gobiernos y grandes empresas que no tenemos mas tiempo que perder, que la temperatura del planeta está ya en niveles peligrosos». La directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, destacó que este «gran grito social» pide que se cumpla el Acuerdo de París, pero alertó de que «dando la espalda a la naturaleza no va a ser posible» y dijo a quienes se quedaron en su casa que «gritaremos por ellos».
A lo largo del recorrido, dos activistas descolgaron una pancarta en el puente de Eduardo Dato y diversos colectivos indígenas de Chile, Perú, Ecuador o Brasil protagonizaron acciones reivindicativas, mientras en el escenario final grupos musicales animaron el ambiente al tiempo que se incorporaban centenares de personas.
El actor Javier Bardem subrayó el momento «crítico» que vive el planeta, cuya «dolorosa verdad es que se está calentando y sólo tenemos diez años para revertirlo, con urgencia, ambición y reducción» y, como «algo muy personal» calificó a Trump y al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almedia, de «estúpidos». Y, ante la sorpresa de los miles de asistentes, Greta Thunberg, que llegó a la capital con intención de arropar la marcha, subió al escenario, donde recibió una gran ovación. Se dirigió a los ciudadanos para dar las gracias y recordar que «el cambio que necesitamos no va a venir de los poderosos, sino de todos vosotros» y pidió «empezar a parar esta crisis fuera de los espacios de las conferencias».
«Nuestros líderes están en Madrid para negociar nuestro futuro y puedo deciros que la esperanza no está dentro de los muros de la Conferencia de Naciones Unidas (COP25), sino aquí, con vosotros», insistió.
La marcha coincide con la celebración de la COP25, que debe sentar las bases de los compromisos climáticos de los países con objetivos más ambiciosos que los acordados en París (COP21).
