«He vivido rodeada de hombres»

En casa era la pequeña y la única chica de tres hermanos. En la Escuela de Minas fue la única mujer entre 17 estudiantes de la quinta promoción de peritos de Minas. Es madre de tres hijos y tiene tres nietos. «He vivido rodeada de hombres, no he tenido ni hermanas, ni hijas, ni nietas», comenta un poco perpleja por su destino. En la Escuela de Minas se acostumbró a ser la única entre 17 profesores y 17 estudiantes. Asumió con resignación no sólo no hacer prácticas en la mina, sino otros detalles como cuando la prohibieron ir al viaje de fin de curso por ser chica: «Tenían miedo a que les causara algún problema». Sus compañeros le trajeron un regalo de consolación. Pero nunca renunció a la colegiación y gracias a los planes de labores pudo mantenerse en el colegio, donde «me trataban estupendamente». Las mujeres no consiguieron entrar a trabajar en el interior hasta 1996, aunque muchas lo hicieron a la intemperie y pasando muchas calamidades como ‘mineras de exterior’ a lo largo del siglo XX.