Diario de León

MEDICINA DEPORTIVA

«Hemos prolongado diez años la vida deportiva de los futbolistas»

El Jefe de los Servicios Médicos del Club Atlético de Madrid, José María Villalón, ofreció ayer una conferencia en León en la que habló del deporte y la salud.

José María Villalón, ayer durante la conferencia ofrecida en el Palacio Conde Luna de León.

José María Villalón, ayer durante la conferencia ofrecida en el Palacio Conde Luna de León.

Publicado por
CARMEN TAPIA | LEÓN
León

Creado:

Actualizado:

José María Villalón conoce bien el sufrimiento psicológico y físico de los deportistas de élite. Es el jefe de los Servicios Médicos del Club Atlético de Madrid desde julio de 1995. Galardonado con la distinción de Médico Deportivo del Año (2009), la Medalla de Plata al Mérito Deportivo (Real Orden del Mérito Deportivo), beca de honor de la Universidad de Navarra (2016) y beca de honor del Colegio Mayor Montalbán (2017) es una autoridad en el deporte de alta competición. Ayer ofreció una conferencia en León sobre La importancia del deporte para la salud, organizada por la escuela de padres del CD Atlético ‘Reino de León’.

«Cuando hablamos de deporte y salud siempre nos referimos al ejercicio amateur, lo que practicamos en nuestros ratos de ocio y tiempo libre, aeróbico, con intensidad moderada y con pautas fijadas por un especialista». El límite entre esta rutina deportiva con intensidad baja o moderada y el deporte de competición lo fija la federación , que es cuando se produce una mayor exigencia deportiva y física.

«La preocupación del médico en el primer caso es que el ejercicio se practique con garantías y no se llegue al síndrome del esfuerzo. Conviene pasar un reconocimiento médico con antelación». Este espíritu deportivo que crece en los últimos años «ayuda a evitar la anquilosis, los dolores lumbares y cervicales y el mantenimiento del tono muscular para conservar la postura». Además, caminar 10.000 pasos diarios «evita la pérdida de movilidad de las rodillas, el colesterol, la glucemia, la diabetes y mantiene controlada la hipertensión y la salud cardiovascular».

Villalón es un firme defensor de que las empresas incluyan rutinas de ejercicios durante la jornada laboral. «Es muy recomendable para evitar el sedentarismo y mantener la salud de los empleados ya que las jornadas laborales dificultan llevar una vida saludable».

Otra cosa es el ejercicio de alta competición. En su conferencia de ayer habló de valores y lesiones en el fútbol. «El gran perjudicado es el aparato locomotor por los golpes en las articulaciones, esguinces, rotura de fibras». Los futbolistas parecen hechos de otro material. «Es verdad que enseguida se recuperan pero porque tienen una buena materia prima, son jóvenes, sanos, saludables, parecen hechos de acero. El dolor inicial les dura escasos segundos».

Los cuidados médicos ayudan a mantener la salud en las mejores condiciones para la práctica deportiva de élite, cada vez más exigente. «Con los adelantos médicos y las técnicas preventivas hemos conseguido que la vida deportiva de un futbolista se prolongue diez años. No hace mucho que la retirada del campo se producía a los 30 años y ahora llegan a los 40 en plena forma».

¿Cómo se consigue estar en mejor forma física?. Con lo que José María Villalón llama «entrenamiento invisible» que consiste en que los futbolistas lleven una vida saludable «con técnicas de prevención de lesiones como es comer bien y dormir bien, cuidados que no son sólo ejercicios físicos».

Este médico supernumerario cuida también de la salud psicológica de sus deportistas. «Es una de las mayores preocupaciones actuales, la motivación, que todos busquen el bien común del equipo, para conseguir una misma meta. Nos preocupa que el deportista se mantenga motivado para que afronte la lesión con optimismo y se recupere cuento antes».

José María Villalón es profesor asociado en la Facultad de Medicina de la Universidad CEU de San Pablo, colaborador clínico en la Clínica Universidad de Navarra en Madrid y fue médico oficial en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 y Barcelona 1992.

tracking