Los héroes del covid, en el corazón de San Andrés

«Nada queremos que borre el tiempo de nuestros corazones». Eugenio de Nora escribió este verso de su libro Pueblo cautivo en la casa en la que vivió, muy cerca del lugar que hoy ocupa la Casa Consistorial de San Andrés del Rabanedo. Una frase memorable que hoy rescató Luis Artigue para recordar a las víctimas de la pandemia frente al monolito descubierto como complemento del homenaje que se hizo a los héroes y heroínas, personal sanitario, Protección Civil, militares y ciudadanía en general.

En una mañana lluviosa y gris, el recuerdo de aquellos aciagos y llenos de incertidumbre se hizo más presente, como apuntó la alcaldesa de San Andrés, Camino Cabañas. «Queríamos recordar con un monolito lo que vivimos y lo que aprendimos y reflejarlo con unas palabras», señaló Cabañas.

El texto de la placa de este monolito, colocado a la entrada del Ayuntamiento de San Andrés, recoge una frase de Artigue evocando a la cantante portuguesa Dulce Pontes: «Las grandes adversidades son lo bueno de la vida cuando existe la palabra después». En la zona básica de San Andrés del Rabanedo, que incluye Sariegos y Cuadros, se han producido 177 fallecimientos por covid, mientras que en la de Trobajo del Camino suman 157, según los datos de la Junta de Castilla y León.  «En San Andrés tenemos memoria, memoria de los mejores de los nuestros, algunos que nos han traído hasta aquí con un heroísmo, una autenticidad y una entrega que va por encima de su sueldo», enfatizó Artigue. El acto y el monolito es la forma en que el municipio quiere hacer permanecer memoria y gratitud «a todas las personas que ante esta adversidad estuvieron a la altura y nos hicieron mejores para superar todo lo que hemos vivido».San Andrés tributó un homenaje a las personas que trabajaron en primera línea de la pandemia en el pabellón Camino de Santiago hace unos días y ahora deja constancia de la memoria de las víctimas en un lugar visible. Artigue leyó un texto que escribió durante el confinamiento de 2020 que, bajo el título, ‘El amor en los tiempos del coronavirus’ que hace un recorrido por el sufrimiento de las víctimas. «Todos tenemos uno. Me refiero a que es parte de mi alma un amigo que se está enfrentando, desnudo pero armado, al severo trance del coronavirus’». «Alguien que quiere vivir somos todos queriendo vivir», prosigue.«Llega a veces el deterioro físico para recordarnos que somos mortales», señaló citando a Friedrich Nietzsche en ‘Así habló Zaratrustra’.  También encomió los valores que movieron a la sociedad para afrontar la pandemia con una frase que escribió Alber Camus en ‘La peste’: «La única manera de combatir una plaga es la decencia» Artigue señaló en este recorrido literario que la  enfermedad es el momento en que «la vida se queja y se retuerce, cuando el reloj biológico atrasa y entonces podemos atacarnos... ¡Pero es mucho mejor luchar!».

Para finalizar recordó el deber de los sobrevivientes de mantener la memoria.