Último día para el segmento de población convocado
Hoy continúa la vacunación masiva en el Bierzo
La carpa del hospital registra una afluencia masiva de personas entre 63 y 65 años en sus primeras horas de vacunación El proceso continuará todo el día de hoy
El personal sanitario trabajó desde de las nueve de la mañana. LDM
Alivio y cabreo. Es la sensación que a medio día de ayer compartía un pequeño grupo de cuatro personas de entre 63 y 65 años recién vacunadas en la carpa externa del Hospital del Bierzo. Alivio porque ya tenían la primera dosis de la vacuna Astra Zeneca. Cabreo porque habían tenido que esperar más de dos horas en sus coches para ponérsela. Y eso que los cuatro eran de Ponferrada y no habían tenido que venir desde Laciana, o desde Puente Domingo Florez, por citar dos de los lugares más alejados cuya población nacida entre 1956 y 1958 estaba citada ayer para recibir la primera dosis de la inmunización contra la Covid 19. La segunda llegará en los primeros días de julio.
«Es un abuso, hemos esperado dos horas y cuarto», murmuraba uno de los vacunados, que aguardaba, sin desprenderse de la mascarilla y manteniendo la distancia, a que pasaran los quince minutos de espera en el aparcamiento habilitado junto a la carpa que recomienda el personal sanitario. Ayer trabajaron entre las nueve de la mañana y las nueve de la noche, con una hora de descanso, para hacer frente a la avalancha de bercianos y lacianiegos dispuestos a ponerse la vacuna.
Aunque el Sacyl había convocado a los nacidos entre 1956 y 1958 en función del mes y el año de nacimiento, las primeras horas de la mañana registraron una afluencia masiva de vehículos, hasta el punto de que la Policía Local tuvo que habilitar el aparcamiento del antiguo parque de bomberos para extender el circuito en zig zag que deben transitar los vehículos para entrar en la carpa sin bloquear el acceso al Hospital El Bierzo en Fuentesnuevas. Para hoy, segundo y último día de vacunación para el segmento de población convocado, los agentes están preparados para usar las calles que rodean al centro sanitario como parte del circuito en caso de que sea necesario.
Tampoco ha gustado, de nuevo, la centralización de la vacunación en el Hospital del Bierzo. «No todo el mundo tiene coche, ni dinero para un taxi», decía otro de los recién vacunados. Ninguno quiso dar su nombre.
El personal sanitario trabajó desde de las nueve de la mañana. LDM