La Junta decide hoy más restricciones y pide a la población «autoconfinarse»

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Cierre perimetral por provincias, limitación de horarios comerciales en sectores no esenciales o reducción de las reuniones privadas de grupos son algunas de las medidas que la Junta valorará esta mañana con representantes de grandes municipios y diputaciones para afrontar la rápida escalada de la tercera ola del covid.

Una de las ideas en las que trabaja la Junta es limitar las reuniones únicamente a convivientes con acciones similares como las que se aprobaron para Burgos en noviembre, cuando la situación en la capital era de incidencia extrema. La Junta también pedirá a las autoridades locales que incidan en la vigilancia del cumplimiento de todas las restricciones.

Las medidas, que en lo que respecta a sus competencias tendrá que aprobar en Consejo de Gobierno extraordinario, se asientan sobre «tres ejes» fundamentales para rebajar «con urgencia» la actividad, la movilidad y el contacto social en la Comunidad con la intención de llegar «a la situación límite al confinamiento», según afirmó el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, al término del Consejo de Gobierno. La Junta aprobó el lunes el cierre de la hostelería, salvo terrazas, así como restricciones en centros comerciales y clausura de gimnasios y casas de apuestas, en vigor desde el miércoles.

Tras advertir de la «dramática situación» que puede derivar en «cientos de muertes» en las dos próximas semanas —una media de 420 a la semana, llegó a apuntar el portavoz— en las próxima semana, ha defendido la necesidad de mantener tanto la actividad laboral como la educativa para insistir en que los problemas de la mayor transmisión del coronavirus están en los contactos personales y familiares.

La Junta quiere forzar un confinamiento «rápido, corto y eficaz», que la consejera de Sanidad, Verónica Casado, solicitó esta semana en el consejo interterritorial de salud. La incidencia acumulada se ha cuadriplicado en la Comunidad en las dos primeras semanas del año, con una tasa de 433,5 casos a siete días y de 611 a 14 días, y récord de casos durante la pandemia en un solo día en la jornada de ayer, con 2.321 nuevos positivos declarados en Castilla y León.

En León, las cifras son algo inferiores —374 casos por 100.000 habitantes a siete días y 516,3 a 14 días— pero la tendencia creciente es galopante. En un solo día la IA a siete días ha crecido un 21%, con los 410 casos declarados ayer —109 detectados en un cribado masivo en Santa María del Páramo— y es casi siete veces superior a la tasa del 2 de enero a siete días, que estaba en 56.

El aumento de los contagios desde Reyes, casi dos mil en la provincia, ya se nota en el Hospital de León. Ayer se notificaron 20 ingresos más en el Caule y otros ocho en El Bierzo, una cifra que cuadruplica a lo que se veía en los primeros días del año. La mortalidad arrojó 2 nuevos fallecimientos en los hospitales y tres en el cómputo general de la provincia, que suman un total de 1.585 desde el comienzo de la pandemia.

Ponferrada y San Andrés

La consejera de Sanidad incidió ayer en la alta incidencia en municipios de más de 20.000 habitantes de la Comunidad y mencionó los casos de Ponferrada —con una tasa de 530,3 casos por 100.000 habitantes a 14 días días— y San Andrés, de 597,7.

La capital leonesa se encuentra en una tasa de 476 casos por 100.000 habitantes a 14 días. Las zonas con mayor incidencia se mantienen en las áreas rurales donde se han hecho cribados como Cistierna, Ribera del Órbigo y Páramo en el área de León y Páramo del Sil y Cubillos del Sil, en el área de salud del Bierzo, todas ellas por encima de 1.000 casos por cien mil habitantes en las tasas de IA a 14 y a siete días.

El nivel de riesgo muy alto se va extendiendo como una mancha por todo el mapa provincial , con mayor incidencia en las zonas más pobladas y de mayor actividad económica en torno a los dos grandes núcleos de León y Ponferrada,