Diario de León

Medio Ambiente

La ONU se estresa por el clima

Naciones Unidas lanza un mensaje catastrofista, habla de "destructivo impacto" e insta a los países a quintuplicar esfuerzos para que la temperatura no suba 3,5 grados a finales de siglo

clima

clima

Publicado por
Rocío Mendoza | Madrid
León

Creado:

Actualizado:

El mensaje lanzado por la Naciones Unidas ha sido el más tajante de los últimos años: no hay mucho más margen para evitar la catástrofe climática. Los países deben ser conscientes de que sus políticas contra el calentamiento global deben ser cinco veces más ambiciosas para evitar la subida de la temperatura en 3,5 grados a finales de siglo y el consiguiente «destructivo impacto». Así lo recoge en su informe anual sobre la disparidad de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el que se analiza «dónde nos encontramos y adónde necesitamos llegar» para evitar un fatal calentamiento del planeta.  

Las conclusiones del informe, poco o nada alentadoras, llegan un día después de conocer que en 2018 se batió el récord de concentración en la atmósfera de los citados gases. Según la ONU, si las emisiones siguen al ritmo actual, el planeta podría calentarse de 3,4 a 3,9ºC a finales de siglo. Algo que tendría efectos devastadores a muy distintos niveles. Y advierte: los compromisos de actuación fijados actualmente no valdrían. Incluso si los estados firmantes del Acuerdo de París respetasen sus actuales objetivos de reducción de emisiones, el mercurio de los termómetros subirá 3,2ºC. Por ello hay que triplicar la envergadura de los compromisos de los firmantes si se quiere mantener la temperatura global por debajo de los 2ºC. Y para que el calentamiento baje otro medio punto —lo deseado en París y la exigencia de los científicos—, las contribuciones de los países deberán ser cinco veces más ambiciosas. En cifras, las emisiones de CO2 deben reducirse un 7,6% cada año hasta 2030.  

Las medidas, además, deben ser inmediatas. «Los países no han conseguido poner freno al aumento de los GEI, lo que conlleva ahora que se necesiten reducciones más drásticas y en menos tiempo», advierten desde la organización. Consecuencias del retraso «Diez años de procrastinación climática nos condujeron a esta situación», lamentó ayer Inger Andersen, directora del informe, durante la presentación.  

Resulta «obvio» que cuanto más se retrase una intervención contundente del problema, mayores serán los recortes que habrá que imponer. En este sentido, la llamada de alerta es bastante explícita: «Si se pospusieran más las reducciones necesarias, en el futuro habría que aplicar una restricción de emisiones y una eliminación de CO2 de la atmósfera tan mayúscula (...) que podría perjudicar la economía mundial, la seguridad alimentaria y la biodiversidad». Si el mundo hubiese empezado a actuar seriamente en 2010, ahora solo habría que reducir las emisiones de 0,7% anual para +2ºC y de 3,3% para +1,5 ºC.  

Estas recomendaciones están dirigidas sobre todo a los integrantes del G20. Ellos están detrás de casi el 75% de las emisiones mundiales de GEI. «Determinan en buena medida las pautas globales de emisiones y hasta qué punto se va a eliminar la brecha» entre los compromisos y las acciones en 2030.

tracking