Diario de León

Romper la cadena

León rastrea a 250 sospechosos de covid en un día

El pelotón de rastreadores de la ABA cumple un mes en las labores de rastreo del covid-19. Un total de 250 militares, que en breve serán 360, se ocupan de lunes a domingo durante doce horas consecutivas de buscar los contactos de positivos. En León se alcanzó el pico la semana pasada con 250 en un día.

León

Creado:

Actualizado:

Más colas en el palacio de Exposiciones para las PCR, más trabajo en los laboratorios para dar salida a los resultados, más urgencias y más ingresos hospitalarios. La intensidad de la pandemia del covid se nota en múltiples frentes. Hay uno en el que tratan de frenarla con una identificación y aislamiento a tiempo de las personas contagiadas para romper la cadena.

Los ‘rese’ o responsables de área de los servicios de Epidemiología y Atención Primaria son la piedra angular de este sistema. Los 250 militares que trabajan desde diferentes puntos de la Comunidad —360 en breve según anunció ayer la Junta— constituyen los brazos, voz y oídos del sistema de rastreo.

Máxima precaución

Detrás de muchos contagios se encuentran las visitas de los hijos o nietos el fin de semana

En la última semana se alcanzó en la provincia de León el pico de seguimiento de posibles casos de covid, llegando a 250 en un solo día. Los jueves, viernes y sábados son los días más ajetreados. «Son los positivos que salen de los contagios del fin de semana», afirma el capitán Luis Ballesteros de la Academia Básica del Aire (ABA) de La Virgen del Camino, que participa en la operación Baluarte desde hace un mes.

Desde la mesa de coordinación se reparten los casos. RAMIRO

El 80% de los positivos que ven aflorar proceden de contagios en reuniones familiares o de amistades durante el fin de semana. Los jueves, viernes y sábados son los días más ajetreados. «Son los positivos que salen de los contagios del fin de semana», afirma el capitán Luis Ballesteros.

El jueves por la mañana, al iniciar el turno, el pelotón se ha enfrentado a una situación complicada. «Hemos dado ado la noticia del contagio a la madre de una niña de siete años. La mujer se puso muy nerviosa porque la niña empezaba a tener síntomas», explican. La intervención de la capitán psicóloga Cristina Diez, que forma parte del equipo de coordinación, solventó la crisis. «Su experiencia y conocimientos sirven de apoyo tanto a las personas que lo necesitan al otro lado del teléfono como también al equipo de rastreo», apunta la sargento Ana Valencia.

Ejército del Aire

La ABA tiene al mando tres pelotones de rastreadores en La Virgen, Salamanca y Valladolid

Lo más frecuente es encontrar al otro lado del teléfono a personas mayores. «Gente muy mayor que está sola y te llega al corazoncillo», o, en el peor de los casos, que están ingresados, como les sucedió con un matrimonio. «En esos momentos es difícil preguntarles», subrayan. Gente de campo, ganaderos que preguntan si no pueden ir a dar de comer al rebaño por el aislamiento y para los que hay que gestionar un permiso especial. Personas que comieron el fin de semana con su hija o su hijo y se quitaron la mascarilla porque «es mi hijo», les dicen, sin darse cuenta de que el virus no entiende de los lazos familiares. «Si no son convivientes hay que mantener las distancias y extremar las medidas de seguridad: mascarilla y lavado de manos...», recalcan.

«El 95% de la gente colabora y está agradecida», aunque siempre está la excepción. «El otro día un señor nos dijo que él solo le daba los datos a su médico», así que se pusieron en contacto con el centro de salud para que se ocuparan del caso. Los casos llegan en dos tandas. La primera a las nueve de la mañana y la segunda hacia las cuatro de la tarde. Cada llamada a un positivo lleva una media de 10 a 15 para obtener la información que ‘cercará’ a sus contactos estrechos.

Además de la búsqueda de contactos estrechos, dan las instrucciones de aislamiento a los positivos o cuarentenas a los contactos estrechos en tanto les llaman para hacer las PCR. De cada positivo salen una media de 2 o 3 contactos, aunque varía mucho en función de si la gente es mayor o joven. «Cuando nos ha tocado Salamanca el perfil es más joven y hemos tenido que estudiar hasta 8 y 10 contactos». aseguran.

Del seguimiento se ocupan las ‘rese’ de ´área que en caso de sospecha de incumplimiento pasan el parte a Policía y Guardia Civil.

El Ejército del Aire aporta tres pelotones de rastreadores a la Unidad de Epidemiología de Castilla y León. Uno de ellos se encuentra ubicado físicamente en La Virgen del pelotón de rastreadores dentro de la operación Baluarte para el área de salud de la provincia de Zamora y a días también Salamanca.

Otros dos pelotones de rastreadores del Ejército del Aire, uno en Grupo de Escuelas de Matacán de Salamanca y el del Ala 37 de Villanubla, en Valladolid, son coordinados desde La Virgen del Camino para contener la pandemia en la Comunidad. En total suman 35 rastreadores del Ejército del Aire en la operación Baluarte al mando del coronel director de la ABA, Juan Antonio Ballesta Miñarro.

En total suman 35 efectivos que se turnan en relevos de tres o dos días. En los próximos días a los 250 militares rastreadores que trabajan actualmente para la salud de Castilla y León se sumarán otros 120 y se ocuparán también de dar las citas para PCRs.

tracking