Más vacunas a mayores de 80 años en el Páramo, Órbigo y León capital

Entre jeringuillas y bastones, entre colas y ganas de que la pandemia acabe. Menos mal que al menos salió el sol. La vacunación de personas de más 80 años se acelera esta semana en León para cumplir el objetivo de finalizar con este grupo de edad —47.300 personas— que es el más numeroso de la Comunidad.

Según los datos del portal de Transparencia de la Junta, se ha puesto una primera dosis a 33.000 personas, por lo que de acuerdo a los datos de residentes del INE, y faltaría vacunar a cerca de 14.000 en toda la provincia.

León, al contar con dos áreas de salud, gestiona la vacuna de forma independiente en una y otra. En El Bierzo se mantuvo la vacunación de mayores de 80 años durante la Semana Santa y continúa estos días de forma intensa tanto en los centros de salud como en la carpa del Hospital El Bierzo.

En León, al coincidir con la vacunación masiva, se optó por reforzar los centros de salud con más población de mayores sin vacunar esta semana.

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Desde ayer se reforzó con equipos de vacunación a los centros de salud de José Aguado y Condesa. Hoy y mañana se aumentará la capacidad de vacunación en el centro de salud de Ribera de Órbigo, ubicado en Benavides de Órbigo, y mañana en Santa María del Páramo.

En la provincia se han puesto un total de 109.008 dosis, según los últimos datos publicados, lo que significa que el 44% de las dosis se han puesto a mayores de 80 años. El grupo de 70 a 79 años ha recibido 4.482 dosis. El grupo de 60 a 69 ha recibido 13.410 dosis; el grupo de 56 a 59 años tiene puestas 6.196 dosis en total; otras 16.863 dosis se han inoculado a las personas que se encuentran en la franja de edad de 45 a 55 años; 11.185 son las dosis puestas en el grupo etario de 35 a 44 años; 6.595 corresponden al grupo de 25 a 34 años y 1.844 al grupo de 18 a 24 años.

Un total de 73.171 dosis se han puesto a mujeres y las 35.187 restantes a hombres. El 67% de las dosis se han puesto a mujeres. La feminización de los sectores sanitario, sociosanitario y docente, además de una mayor población de mujeres en las edades más longevas son la causa de este sesgo femenino en el proceso de vacunación.

El Palacio de Exposiciones puso ayer más de 1.000 dosis de vacunas, de las que 400 fueron primera dosis para mayores de 80 de años y 250 segundas dosis en esta franja de la población. Todos ellos fueron vacunados con la Pfizer-Biontech. La hora punta se produjo a las 11 de la mañana, con la aglomeración de numerosas personas hasta que se organizaron tres colas para agilizar la entrada al Palacio de Exposiciones.

Acudieron a la vacunación personal funcionario municipal, cuidadoras y trabajadoras de ayuda a domicilio, así como personas citadas de los años 1956, 1957 y 1958 con Astra Zeneca. En los centros de salud rurales también se está citando a las personas de estas generaciones, aunque estos días «la prioridad es vacunar a las personas mayores de 80 años», subrayó el gerente de Atención Primaria, José Pedro Fernández Vázquez.

José Alberto Álvarez, de 1957, no pudo acudir el sábado a la vacunación masiva «porque estaba de viaje». Ayer acercó a su madre al Palacio de Exposiciones para que le pusieran la segunda dosis y preguntó si se podía vacunar él. Sin problema. «No nos queda otro remedio que vacunarnos para que esto se acabe», señaló Álvarez sobre la importancia del proceso de inmunización en la contención de la pandemia.

Más de 600 personas mayores de 80 se vacunaron ayer en el Palacio de Exposiciones. MARCIANO PÉREZ 

La vacunación no implica que se bajen las medidas de seguridad y protección. La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitario ha elaborado un manual con lo que no hay que hacer en la vacunación, entre otras cosas, que se no se administre sistemáticamente paracetamol para prevenir posibles efectos secundarios y en todo caso se recomiendan dosis de 650 mg cada 6 horas y no de 1 g, como se hizo en el ensayo clínico 1/2 de Astra Zeneca.

Aconsejan no intercambiar vacunas en la pauta de inmunización, no dejar de vacunar porque haya habido reacciones prevacunales leves en otras ocasiones y no dejar de vacunar porque la persona presente enfermedades agudas leves. Si se alargan los intervalos entre las dosis por desabastecimiento no es necesario reiniciar el proceso. No se debe vacunar a contactos estrechos hasta que finalicen el aislamiento.