Miles de mujeres con velo retan el veto del gobierno francés

La oposición a la futura ley que prohibirá el velo islámico en la enseñanza pública gala registró ayer la mayor jornada de movilizaciones en Francia, en varios países árabes y en algunas capitales europeas como Londres, Berlín o Bruselas. Miles de mujeres con la cabeza cubierta, encuadradas por servicios de orden masculinos, secundaron las convocatorias de asociaciones integristas y radicales para reclamar al presidente francés, Jacques Chirac, la retirada del texto que su Consejo de Ministros tiene previsto aprobar dentro de diez días. En París, la manifestación reunió a 10.000 personas según las autoridades, el doble según la estimación de los organizadores. La protesta había sido convocada por el Partido de los Musulmanes de Francia, un grupúsculo antisionista cuyos responsables arengaron a los participantes con constantes alusiones a las discriminaciones de los árabes en favor de los judíos. El llamamiento fue secundado a última hora por la Unión de Organizaciones Islámicas de Francia, corriente mayoritaria y más radical del Consejo Francés del Culto Musulmán. El presidente de esta entidad representativa, el moderado rector de la Gran Mezquita de París, Dalil Boubakeur, había desaconsejado desfilar por las calles para no acentuar la islamofobia y «asustar al burgués». Las manifestantes corearon consignas, dictadas por hombres desde megáfonos y altavoces, como «ni padre ni marido, el velo lo hemos elegido», «el pudor es un derecho, el velo es mi honor» o «Francia eres mi patria, velo eres mi vida». Algunas mujeres gritaban «sí a la escuela para todos, no a la exclusión».