La muerte de una joven desata el MeToo palestino
La muerte de una joven palestina de 21 años en agosto pasado en Beit Sahour (Belén), tras difundir un vídeo con su novio y rodeada de circunstancias violentas, ha generado una oleada de protestas, sobre todo entre jóvenes y mujeres, que exigen a las autoridades una respuesta contundente a la violencia de género. El pasado 22 de agosto Israa Ghrayeb murió en un caso aún repleto de incógnitas, y aunque no se ha confirmado que sea un asesinato y la investigación policial sigue abierta, se ha extendido la rabia en las redes. Se cree que es un «crimen de honor». | efe