CONGRESO
Las mujeres y otros olvidos de la Transición
David Martínez habla en Valladolid de los movimientos sociales que gestaron el leonesismo y la participación femenina
La histórica manifestación leonesista del 18 de marzo de 1978, antes de la Constitución. ARCHIVO DL
Hubo un tiempo en que León quiso ser autonomía. Con Zamora y Salamanca. Fue el sueño de juventud de una generación que salió de la izquierda, casi todos del PCE, y en el que las mujeres tuvieron un papel esencial. El motor de aquel proyecto se llamó GAL (Grupo Autonómico Leonés) y su memoria se coló ayer en Valladolid en el congreso La Transición en Castilla y León. Democracia, autonomía y CEE, de la mano del profesor de Historia David Martínez Pérez.
«El Grupo Autonómico Leonés surge muy ligado a la idea de aquel momento —1977— de desarrollar una democracia real que superara el régimen franquista a través de las autonomías», explica.
«Fue algo novedoso que jóvenes que salían de organizaciones situadas a la izquierda» se alinearan con la causa de la autonomía de León, Zamora y Salamanca. «No es que fueran unas ideas muy elaboradas», matiza, pero coincide con otros movimientos similares en distintas zonas del país en las que la izquierda impulsa la idea del autonomismo.
Uno de los aspectos que destacó David Martínez es «que entre los componentes iniciales del GAL había varias mujeres, pero cuando los partidos empiezan a tomar una dirección del proceso autonómico no tuvieron ese protagonismo».
«Por el surgimiento de las comarcas leonesas, contra la emigración y en apoyo del campesino y trabajador, por la defensa de nuestra tierra: Estatuto de Autonomía para León». Así rezaba uno de los panfletos que idearon e imprimieron aquellos jóvenes leoneses.
La idea gustaba a la juventud. No hace falta más que fijarse en la foto de la primera manifestación por la autonomía para León. Aquel 18 de marzo de 1978 se produjo en León la primera de las multitudinarias manifestaciones que concitó el leonesismo. El GAL, que se había constituido en el verano del 77, tuvo mucho que ver.
«Lo que hoy piden en Cataluña, derecho a decidir, lo pedimos en León en 1977. Fuimos un poco visionarios», señalaba Pilar Ugidos a este periódico con motivo del 40 aniversario de la creación del GAL. La pancarta que enarbolaron en aquella manifestación rezaba: «Antes que Constitución, referéndum para León».
«Enseguida nos empezaron a tildar de fachas. Era muy goloso y entraron otras personas más de derechas», señaló Isabel Huerga, otra de las protagonistas de aquel episodio.
«Martín Villa puso todo de tipo de trabas para legalizar el GAL y a mí me llegó a amenazar con la cárcel», indicó Manuel Llamazares, el único que aún reside en la provincia de León.
«A las mujeres no se les da el protagonismo que deberían haber tenido», afirma el profesor de Historia del IES Santa María de Carrizo. David Martínez Pérez se doctoró con una tesis sobre la Transición en León. La presencia femenina en los movimientos sociales de aquel entonces fue notable también en la creación del CCAN, que contó con un importante impulso del movimiento feminista, destaca el historiador.
Los hombres y el espectro ideológico más cercano a la derecha se van apropiando poco a poco del leonesismo. «Juan Morano es el ejemplo más evidente. Vieron en el leonesismo un nicho electoral y consiguieron ese objetivo», explicó.
Los grandes nombres que han quedado de la Transición en León son de hombres. Además del histórico alcalde de la capital, el diputado socialista Baldomero Lozano o el que fuera presidente de la Diputación en aquellos años, Julio César Rodrigo de Santiago, son los que han quedado para la historia.
Y entre las 14 personas expertas que cuentan estos episodios en la Universidad de Valladolid estos días tan solo hay una mujer, la periodista de TVE Carmen Domínguez.