Diario de León

Nada que ver con House

Todo está conectado. El organismo, también. El trabajo de los profesionales de Medicina Interna es enfocar las conexiones precisas con el fin de revelar el origen ‘invisible’ de la enfermedad..

José Luis Mostaza, jefe del Servicio de Medicina Interna, Alberto Morán y José Antonio Herrera. MARCIANO PÉREZ

José Luis Mostaza, jefe del Servicio de Medicina Interna, Alberto Morán y José Antonio Herrera. MARCIANO PÉREZ

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

cristina fanjul | león

Paciente de 45 años. Presenta fiebre, una úlcera cutánea, una tumoración ocular y rinosinusitis. Tras realizar los exámenes oportunos se diagnostica de vasculitis sistémica, enfermedad grave y de curso ominoso si no se trata de forma precoz. La medicina interna es la gran desconocida y, sin embargo, según los datos uno de cada seis pacientes hospitalizados son atendidos por estos especialistas. El equipo de medicina interna del Hospital está formado por 27 profesionales distribuidos en dos edificios (Hospital Monte San Isidro y Hospital de León) y varias unidades, cuyo número de pacientes ha crecido significativamente en los últimos años. El jefe del Servicio, José Luis Mostaza, explica que los médicos internistas atienden a pacientes con enfermedades prevalentes del adulto en el ámbito hospitalario o que presentan simultáneamente varias enfermedades. Además, es a estos expertos a quienes recurren otros médicos para atender a enfermos con difícil diagnóstico o que presentan síntomas en diferentes órganos o sistemas del organismo. Y es que, como él mismo precisa, «por nuestra formación generalista, tenemos más capacidad de mirar al paciente de forma global e integrar los distintos problemas de salud que presenta y, cuando es preciso, cooperar con otros médicos especialistas para su tratamiento». El Servicio de Medicina Interna del Hospital de León también dispone de unidades con médicos internistas especializados en el diagnóstico y tratamiento de los factores de riesgo cardiovascular, las enfermedades infecciosas, enfermedades sistémicas que afectan a varios aparatos o la patología orgánica derivada del alcoholismo.

Entre las prioridades del Servicio de Medicina Interna está la colaboración con los médicos de atención primaria para habilitar vías para atender y diagnosticar de forma preferente, sin demoras, a pacientes con sospecha de enfermedades potencialmente graves, para lo que se ha puesto en marcha una Consulta de Diagnóstico Rápido» y, también, a pacientes que presentan simultáneamente varias enfermedades crónicas, para lo que se ha creado una «Unidad de Continuidad Asistencial», con el objetivo de prevenir y tratar las descompensaciones de estas enfermedades, de forma compartida con su médico de atención primaria, sin necesidad de ingreso hospitalario o con ingresos de corta estancia, para evitar los riesgos asociados a la hospitalización.

Diagnóstico rápido

En la Consulta de Diagnóstico Rápido, los pacientes tienen acceso a las pruebas médicas con la misma prioridad que si estuvieran ingresados. Esta unidad se puso en marcha en mayo de 2012 como una alternativa a la hospitalización y, hasta ahora, ha tratado a 1.498 pacientes, 500 en lo que va de año, una cifra que demuestra que se trata de un servicio eficiente, tanto para el sistema como para el paciente. Las ‘dianas’ de la unidad son enfermos con procesos potencialmente graves, en los que es imprescindible realizar un diagnóstico sin demora, evitando la hospitalización. «Un tercio de las consultas están producidas por anemias, otro tercio por enfermedades tumorales y el resto son un conjunto de enfermedades muy diversas», indica José Antonio Herrera, responsable de la Unidad de Diagnóstico Rápido «Resulta más positivo para el paciente estar en su casa que tener que ingresar una semana para hacerse pruebas», señala, al tiempo que precisa que una de las ventajas de este unidad es que los pacientes salen de la consulta con sus citas programadas y en aproximadamente una semana, las pruebas suelen estar hechas. La edad media de los pacientes que se benefician de esta unidad están en torno a los 68 años, si bien las edades comprenden desde los 14 a los 94 años.

Continuidad asistencial

Alberto Morán es responsable de la Unidad de Continuidad Asistencial (UCA), un área de atención al paciente crónico con múltiples problemas de salud, para la atención compartida con su médico de atención primaria. «Lo que pretendemos con esta unidad es funcionar como una consulta a demanda de su médico, con la intención de que estos pacientes puedan permanecer en su domicilio, previniendo y minimizando hospitalizaciones», manifiesta el doctor Morán, que explica que su función comienza cuando el paciente se descompensa. «De esta manera, se evitan la sobrecarga y las demoras en el Servicio de Urgencias. Podríamos decir que somos el médico de cabecera del h?ospital», añade. Cuando estos pacientes precisan de hospitalización, el Servicio de Medicina Interna dispone además de una Unidad de Corta Estancia, en la que los pacientes suelen permanecer ingresados una media de 24-72 horas. En la actualidad, la UCA ayuda a unos 300 pacientes de seis centros de salud y la previsión es llegar a todos los centros del Área de León en los próximos meses.

Los internistas son los médicos capaces de mirar cada uno de los árboles y, aún así, ver el bosque. Estos profesionales son los detectives de la medicina. Son los que descifran el enigma. Para ello, realizan una historia clínica, en la que suelen identificar un síntoma guía (fiebre, dolor torácico, dificultad respiratoria, pérdida de conciencia…) que, junto con otros síntomas acompañantes, y las alteraciones o ‘signos clínicos’ detectadas en la exploración física, les orientan hacia el origen del problema. «Posteriormente y según la sospecha diagnóstica, solicitamos las pruebas complementarias orientadas a diagnosticar la enfermedad más probable», precisa José Luis Mostaza. El jefe del servicio añade que los expertos de Medicina Interna trabajan con incertidumbre. Y es que no es posible indicar a un enfermo todas los exámenes complementarios posibles. «Sería peligroso para el paciente e insostenible para el sistema y, por eso, debemos priorizar las pruebas que pensamos van a darnos la información más relevante, con menor riesgo para el paciente. Como decía Wiliam Osler, uno de los padres de la Medicina Interna, la medicina es la ciencia de la incertidumbre y el arte de la probabilidad», subraya.

Por su parte, José Antonio Herrera recuerda que en el mundo de la medicina no se explica con matemáticas sino con biología y asegura que no son House. «De hecho, el doctor House no es el mejor ejemplo de lo que hacemos, pues no se trata de dirigirse a la primera idea feliz, sino de confirmar las hipótesis más probables, tras una historia clínica completa y una exploración detallada», manifiesta.

El especialista añade que algunas enfermedades en su inicio presentan síntomas inespecíficos y, desgraciadamente, son más fáciles de diagnosticar cuanto más avanzadas están. Por otra parte, asegura Mostaza, «las enfermedades poco frecuentes en nuestro medio, también son difíciles de diagnosticar». Como ejemplo, explica que ante un paciente con fiebre no suelen pensar en la fiebre hemorrágica Crimea-Congo, sobre todo, si el paciente no ha viajado a las zonas endémicas, como ha sido el caso de un paciente diagnosticado en el Hospital Gregorio Marañón y que saltó recientemente a la prensa, provocando la alarma correspondiente.

tracking