El niño que repartía y cobraba el periódico
Antonio González es un histórico de Diario de León. «Fui repartidor cobrador. Empecé cuando estalló la guerra, con seis años». Recuerda que iba por la calle Padre Isla y a veces «me quedaba dormido en los portales, o jugando a los santos. Tenían que venir a por mí». A los 13 años entró en una carpintería pero siguió llevando el Diario a las casas y el dinero al Diario media vida. Fue un trabajo que ‘heredó’ de su madre, Florentina del Caño, repartidora y cobradora desde el nacimiento del rotativo en 1906. Su memoria está llena de anécdotas: «Conocí a Crémer viviendo en Puerta Moneda, una vez firmé la nómina de don Antonio González de Lama y recuerdo que el día que el toro mató a Manolete, un alemán estaba montando la rotativa nueva en Pablo Flórez...».