La ‘olita’ que se hizo gigante en la UCI del Hospital de León

La cuarta ola ha perdido hasta el nombre. Con muchos menos contagios que las anteriores —3.742 positivos confirmados desde el 1 de marzo hasta el martes, sobre un total de 40.768 desde marzo de 2020— se ha quedado en ‘olita’.

El efecto de las vacunaciones se ha traducido en tres meses en 444 ingresos hospitalarios, con un resultado de 45 muertes (van 1.151 en los hospitales desde marzo de 2020) y 399 personas recuperadas (5.186 desde el inicio de la pandemia) de la enfermedad, aunque no siempre de sus secuelas.

El número de casos activos bajó a 1.634 el 12 de marzo y desde entonces experimentó leves aumentos hasta superar, el 15 de abril, los dos millares, cifra que se mantiene con leves subidas (2.159 el 26 de mayo). Cifras muy alejadas de los 13.901 pacientes activos con covid que hubo el 31 de enero, en el pico de la tercera ola.

 

En el servicio de Medicina Intensiva del Hospital de León, que no ha tenido tregua desde el inicio de la pandemia, la ‘olita’ se hizo gigante. «En el mes de mayo hemos tenido un importante repunte de los ingresos covid», comenta el jefe del servicio, Demetrio Carriedo Ule. el mes de mayo.

«Hemos ingresado más enfermos de esta patología en lo que llevamos de mayo que en los meses de marzo y abril juntos, y la mitad de estos ingresos han sido la semana pasada», añade. Este pico —que ha elevado el número de pacientes covid en la UCI a 23 — coincide con las dos semanas desde que el 9 de mayo decayó el estado de alarma, con el cese del toque de queda y el cierre perimetral.

A día de ayer, el Servicio de Medicina Intensiva estaba al 200% de ocupación, con un 72% de las camas ocupadas por pacientes covid. «Efectivamente estamos cansados después de tanto tiempo de sobrecarga de trabajo, como nunca antes habíamos tenido», señala Carriedo.

Con estas cifras, es la UCI más ocupada de la Comunidad por pacientes covid, aunque la media de ocupación de la provincia baja por los datos de Ponferrada que tiene siete pacientes en cuidados críticos, con una UCI con 11 plazas (ampliada tras la primera ola).

El intensivista no encuentra explicación a la situación que se ha producido en León con una mayor presión de pacientes críticos, «pues en los demás hospitales la ocupación por covid de las UCI va en descenso». Tampoco cree que pueda atribuirse a la prevalencia de una variante en concreto, aunque desde enero la predominante en España, y también en León, es la variante británica.

«Espero que en los próximos días vayamos en el mismo camino que los demás hospitales, pues la tasa de contagios en la calle va en descenso», subraya el jefe de Medicina Intensiva del Caule.

El perfil de los pacientes ha variado respecto a las anteriores olas. El 27% de las personas ingresadas en cuidados intensivos son menores de 60 años y el 64% son hombres. El paciente más joven tiene 35 años y el más mayor 75.

La estancia media en la UCI está de 18 días, pero las cifras varían mucho de unos pacientes a otros. Con las cifras de ocupación actuales, la UCI estructural (16 plazas) está completa. El resto de pacientes covid hasta los 23 actuales está en la Unidad Coronaria, que sigue por tanto sin poder volver a su uso habitual por el Servicio de Cardiología para pacientes de esta especialidad.

Carriedo ve necesario trasladar a la población un mensaje de no bajar la guardia ante el virus. «Les diría que mantengan las medidas de precaución individual pues la cobertura de vacunación es aún insuficiente para prescindir de ellas», recalca. La pandemia no ha acabado y «el virus sigue circulando», insiste.

Un último esfuerzo

«Que no se confíen y se dejen llevar por esa sensación general de que esto ya se acabó y podemos volver a la vida normal», afirma Carriedo. Una actitud laxa, añade, «puede acarrear serios disgustos para uno mismo, o para familiares y amigos», por lo que «debemos todos ser responsables y hacer un último esfuerzo, precisamente para poder recuperar la vida normal que tanto ansiamos».

En las UCI no han podido bajar la guardia desde el comienzo de la pandemia. El verano pasado fue la época más leve. El 18 de julio, el 15 de agosto, el periodo entre el 30 de agosto y el 6 de septiembre y el 8 de septiembre suman un total de diez días sin pacientes en las unidades de cuidados críticos de la provincia. Ayer eran 30, cinco más que en las plantas de los hospitales (25).