Diario de León

En femenino

Las otras heroínas leonesas

Madres solteras, viudas del carbón, pacientes con dolor... El 85% de las familias monoparentales son encabezadas por mujeres. Conceyu Llionés tributa un homenaje a estas heroínas leonesas que no tienen nombre en las calles, pero han marcado hitos con repercusión mundial y sacado adelante a sus familias en extremas dificultades.

Abel Aparicio rescata en '¿Dónde está nuestro pan?' el trabajo minero y en casa de las mujeres de posguerra. DL

Abel Aparicio rescata en '¿Dónde está nuestro pan?' el trabajo minero y en casa de las mujeres de posguerra. DL

León

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Hace casi 40 años, María García, madre soltera por accidente en su adolescencia y por elección con el paso del tiempo, decidió crear una asociación para reivindicar los derechos de las mujeres que, como ella, sufrían el rechazo social y laboral y eran vista como cantera de la prostitución. Con un anuncio en la radio y otra en el periódico puso en marcha Isadora Duncan en León. Cuatro décadas después el nombre de esta fundación, que recuerda a la bailarina creadora de la danza libre, es un referente local, nacional y mundial de las familias monoparentales.

«Fue duro hacer desde León una asociación de y por las madres solteras. Lo que ahora se llama España vaciada, era la España profunda. Se nos negaba todo», comenta. Ya jubilada mira por el espejo retrovisor con satisfacción: «Voy a decirlo, me siento un poco heroína. El movimiento reivindicativo de las madres solteras ha salido de León al mundo».

Mañana en El Crucero

Conceyu Llionés reúne en una mesa experiencias de familias monomarentales en la provincia leonesa

Isadora Duncan ha sido el espejo en el que se han mirado otras asociaciones que nacieron después y es la única organización de familias monoparentales que participa en la ONU. Ahora su reto es afianzarse en el entorno europeo, donde países como Polonia y Hungría ya les han pedido asesoramiento para sus leyes.

María García contará la historia de la versión leonesa y global de Isadora Duncan en la jornada organizada por la asociación Conceyu Llionés para mañana viernes a las 19.30 horas en el salón de actos del centro social de El Crucero (con servicio de guardería).

Abel Aparicio rescata en ‘¿Dónde está nuestro pan?’ el trabajo minero y en casa de las mujeres en la posguerra. DL

Abel Aparicio rescata en ‘¿Dónde está nuestro pan?’ el trabajo minero y en casa de las mujeres en la posguerra. DL

Empezaron cinco madres solteras y pusieron en marcha «una utopía que ahora se está convirtiendo en distopía de la monomarentalidad». «Estamos viviendo un retroceso bestial y hay mucho clasismo. Una mujer pobre tiene menos opciones de ser familia monomarental», apunta.

Las ayudas fiscales no tienen en cuenta los niveles de ingresos y en la práctica solo reciben ayudas el 2% de las familias monoparentales. María García se mueve ahora en la ambivalencia de activismo como madre soltera y como paciente «viva» tras pasar por un cáncer que le ha cobrado un importante peaje en el cuerpo.

Raquel Balbuena, una de las fundadoras de Mujeres del Carbón, hablará de las luchas de las mujeres que han quedado viudas por accidentes mineros. «No sólo tienen que enfrentarse a la crianza con la pérdida de su marido, sino que tienen que pelear ante las empresas que no reconocen negligencias», comenta.

 

Las viudas del pozo de Tabliza de la Hullera Vasco Leonesa siguen esperando el juicio después de más de ocho años. Las del pozo María (1979) no tuvieron ni opción a reclamar nada. «El abogado les dijo que no se molestasen. No había seguros ni nada», explica.

Las mujeres han sido excluidas de la épica minera. «En las cuencas, cuando hemos ido a presentar el documental Puta mina, nos echan en cara que no podemos hablar de la mina porque no hemos estado en la mina. ¿Es que nuestra experiencia no vale?», subraya.

Beatriz Itiziar Fernández y su hijo. DL

Beatriz Itiziar Fernández y su hijo. DL

«La mina siempre ha sido cosa de hombres. Ahora se empieza a reconocer que ha habido mujeres y las historias de los cuidados no interesan. Pero muchas cosas se han conseguido porque las mujeres estaban ahí. Cuando las Mujeres del Carbón nos planteamos hacer una marcha tuvimos que hacerla de un día, no podíamos marchar 15 días porque tienes que dejar tu casa organizada», recalca.

Raquel Balbuena ha rescatado la valentía y el sufrimiento de mujeres de la mina como la esposa de un ingeniero, madre de nueve hijos que vivió atada toda la vida «sin poder marcharse, sin confesar que había sufrido maltrato psicológico y tal vez físico».

Más reconocimiento

«Las mujeres han pasado por la historia sin nombre y apellidos, salvo casos como la reina Urraca»

Del ambiente minero y de la posguerra se empapó Abel Aparicio para escribir su libro ¿Dónde está nuestro pan? (Marciano Sonoro). Un personaje del tercer relato, La línea, es el hilo conductor de su intervención en la mesa redonda a las mujeres que han encabezado familias monomarentales, casi nunca reconocidas.

«La madre de Libertad Aurora tuvo que criar sola a los dos hijos y a la hija porque su marido estaba en la cárcel y tuvo que tirar de contactos para poder trabajar en la línea de baldes del carbón como minera», explica. Es una situación más común de lo que se ha visibilizado. «Había muchas familias monoparentales en las cuencas mineras porque muchos hombres o fueron fusilados o estaban detenidos», explica. «Son familias monoparentales porque los maridos no existían o no estaban», recalca.

Raquel Balbuena Serrano, de Mujeres del Carbón. DL

Raquel Balbuena Serrano, de Mujeres del Carbón. DL

Beatriz Iztiar Fernández, vicepresidenta de la Asociación de Pacientes de Dolor Crónico Pro Qualitas Vitae de León, expondrá la situación de familias monomarentales como la suya, marcada por el dolor crónico. «Son los niños los que más sufren, aunque el dolor es igual para una familia monoparental que con pareja», subraya.

La asociación lucha para que «ese dolor sea tratado dignamente» y se reconozca el impacto psicológico que tiene una vida llena de dolor tanto sobre la paciente como sus familiares. «Llevo diez años en la unidad del dolor y aunque siempre pongo la sonrisa, porque no quiero estar llorando 24 horas al día, mi hijo tiene 14 años y lo ha pasado mal al verme así», explica.

El presidente de Conceyu Llionés, Carlos Cerra, señala que la vocación autonomista del colectivo va de la mano de las «luchas sociales y la de las mujeres es una de las más importantes en nuestra propuesta de sociedad». Con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, rinden tributo a las familias monomarentales recordando la raigambre matriarcal de la cultura astur, aunque la historia la han escrito los hombres y se les recuerda en calles con nombres de héroes. Las mujeres han pasado por la historia, salvo excepciones como la reina Urraca, «sin nombres ni apellidos». No sólo no tienen el reconocimiento justo en el siglo XXI sino que «hay chicos jóvenes más machistas que mi padre».

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